lunes, agosto 22, 2005

El silencio de Dios.

Siento que una vez no me levantaré más, que decidiré vivir entre ruinas, como una lagartija. Ahora, por ejemplo, mis manos están cansadas para el trabajo de mañana. Y si no viene el sueño como una pequeña muerte para saldar la cuenta pesorosa de este día, en vano esperaré mi resurreción. Dejaré que fuerzas oscuras vivan en mi alma y la empujen, en barrena, hacia una caída acelerada.
J. José Arreola.

3 comentarios:

Margarida V dijo...

que palabras tristes.:(

Anónimo dijo...

¿Cuántos de nosotros nos identificamos con esas palabras de J.J: Arreola?
...al menos alguna vez

Ronnie Valencia dijo...

hola, ey raxta, q manera de pensar mi buen, en serio creeme q ha sido nu gustazo haberme topado contigo, como te dije, gente como tu no se encuentra en la cajiats de kellog's un abrazo hermano, sudoroso, limpio, frio o guapachozo como a usted mas le gusten, hasta pronto niñote

atte Ronnie Valken