jueves, febrero 24, 2005

Lluvia en el ventanal.

Desde el ventanal podía mirar la lluvia bañar el olmo del patio. El armonioso sonido de la lluvia al caer me invitó a sentarme y fluir entre los gijarros y las hierbas. Comprendí cómo el teléfono celular se había convertido en mi único vínculo con las personas que comparten mi visión de mundo y a quienes profeso un oceánico amor. Sin embargo aún sentía la meditabunda soledad solicitada que me acompaña como mi fiel sombra.
Cuando terminó de llover desié abandonar mi nostalgia enfermiza, quise caminar por vienos senderos agrestes y continuar el camino donde solo domina el inhóspito monte. Extraño mis caminatas de niño; mi andar por el desierto de mi adolescencia y la arena de la playa en mi juventud reciente.
Siempre que llueve me parece todo nuevo. Los colores resaltan con mayor intensidad y las formas me parecen mas reales. Nada podemos ocultarle a la lluvia, se lleva nuestros desechos, las vanidades, las pretensiones. Y prepara la tierra para la semilla fértil.
Todo es quietud. El silencio se hace respirable. Las gotas de agua suspendidas en el techo me recuerdan la fugacidad de nuestras existencias.
Sesde hace un mes he sentido que la persona anhelada me ronda, a veces incluso puedo oír su respiración a mi lado. Por eso abro bien los ojos cuando transito por las plazas y por las avenidas. Mis sentidos se aprestan para acecharla y arrancarle el corazón. Para un ser solitario como yo esto parece absurdo, mas ¿qué han sido últimamente mis pensamientos?
He sucumbido ante las luces distorcionadas de un mundo frenético. Me he regodeado en los excesos tratando de ahogar mi pesimismo. Alguno me creen una alma vieja, o quizá con ello quieren convencerse para no admitir mi cansancio temprano.
No sé como allá afuera las cosas han vuelto a tener movimiento.
Ayer pensé en mi tumba. Quiero una calavera de papel maché con una lengua movible: la risa sardónica para quienes aún creen que la vida es eterna.

¡cuánto drama para decir que estoy solo!

domingo, febrero 20, 2005

Premian a Voces inocentes en el Kinderfilmfestival Plus 14

Berlin 19 de febrero. "Nos cayó como un balde de agua fría, sentados con una especie de cuchillo sobre nuestras gargantas; hubiéramos preferido irnos a casa. Mediante sobresalientes actuaciones e imágenes que quedan fijas en nuestra memoria, a pesar de todo, la película todavía transmite esperanza; esta cinta muestra un tema que nos deja sin habla, pero del que hay que hablar".
Estas fueron las palabras del jurado de la Berlinale, en la sección del Festival de Cine Infantil Plus 14 (festival de cine para adolescentes), al otorgar el Oso de Cristal a Voces inocentes, del director mexicano Luis Mandoki.
Dentro de la Berlinale Kinderfilmfestival (festival de cine infantil), se realiza el Kinderfilmfestival Plus 14, en el que se escogen producciones donde los temas de la adolescencia juegan un papel protagónico. La película de Mandoki, seleccionada para concurso junto a otras ocho producciones de Irlanda, Suecia, Japón, Italia, Gran Bretaña e Irán, fue la que abrió esta sección del festival, que celebra apenas su segunda edición.
El jurado, compuesto por cinco adolescentes berlineses, es escogido por los organizadores de la Berlinale. Adolescentes cinéfilos, son invitados a contestar un cuestionario y realizar sus comentarios después de la proyección de alguna película. Aquellos que hayan dejado plasmadas impresiones que a juicio de los organizadores reflejen un fino sentido de apreciación cinematográfica, son invitados a participar como jurados.
El tema de la guerra en El Salvador en los años 80 está prácticamente olvidado por los alemanes. En una breve encuesta realizada entre el público de la Berlinale por La Jornada, pudimos constatar que al alemán inclusive le resulta difícil ubicar geográficamente al país centroamericano: ''¿Está en Sudamérica?, ¿cómo dijo?, ¿El Salvador?, ¿tal vez cerca de Cuba?''. La guerra librada en los años 80 apenas es recordada por algunos que dicen que efectivamente "algo" recuerdan que salía en las noticias.
La película de Mandoki, a juicio de algunos asistentes a las cuatro presentaciones en la Berlinale, ha servido para que Europa, si acaso a años luz de distancia de las realidades latinoamericanas, recuerde las matanzas en El Salvador a través del pequeño Chava (Carlos Padilla), protagonista del filme, que da voz a las experiencias narradas por Oscar Torres sobre esa olvidada guerra que por 12 años causó 75 mil muertos, 8 mil desapariciones y cerca de un millón de exiliados, y que Estados Unidos apoyó mandando equipo y proporcionando entrenamiento a las fuerzas armadas salvadoreñas, además del envío de más de un billón de dólares.
Actualmente más de 300 mil niños sirven en ejércitos en más de 40 países, sentencia Voces inocentes al final de la proyección. Ya el jurado que otorgó el premio en Berlin a Mandoki, lo dijo: es un tema del que hay que hablar.
Alia Lira Hartmann, corresponsal de La Jornada.

Reflexión, poesía y canto celebran a lenguas indias

ARTURO JIMENEZ

Lenguas indígenas como el zapoteco, el náhuatl y el triqui, intercaladas con el castellano, se dejaron escuchar en forma de reflexiones, poesía y cantos en el patio central del Museo Nacional de Culturas Populares, durante las celebraciones del Día Internacional de la Lengua Materna, que se conmemorará este lunes 21.
Con un público que no ocupó todas las sillas, pero que se espera llene la carpa este domingo, la jornada fue para la cantante zapoteca Margarita Chacón, radicada en la ciudad de México pero integrante de una familia juchiteca de amplia tradición artística, en la que también destaca el poeta Nazario Chacón Pineda, su padre.
Acompañada de su hermano Enrique en las percusiones y la guitarra, y por su sobrino Antonio en la guitarra, Margarita Chacón interpretó canciones clásicas del son y el bolero del istmo de Tehuantepec, muchas de su padre y otras de Andrés Henestrosa, Jesús Chu Rasgado, Gabriel López Chiñas y otras anónimas.
''Esa familia tiene la sal de la música'', dijo en triqui y en castellano el promotor cultural Marcos Sandoval, también director del Museo Nacional de Culturas Populares. Con ello se refería a la manera en que en la cultura triqui, originaria de Oaxaca, se refieren a la expresión más conocida de ''trae la música en la sangre''.
Sandoval estuvo acompañado por Deifilia Chacón y el narrador y actor Mardonio Carballo, originario de la Huasteca, quienes también leyeron en zapoteco y castellano poemas de don Nazario.
Después, el investigador zapoteco Vicente Marcial, director adjunto del recién creado Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, dio una conferencia sobre los procesos legislación en ese tema.
Palabras del aire
Mardonio Carballo, quien además hizo unas reflexiones en español y en náhuatl, su lengua materna, encabezará este domingo, a las 5 de la tarde, durante el segundo y último día de actividades en el museo por el Día Internacional de la Lengua Materna, la lectura dramatizada de la obra Las palabras son del aire.
Antes, a las 13 horas, se celebrará el foro La diversidad de las lenguas indígenas en México, con Almadina Cárdenas y Alejandra Arellano, de la Universidad Pedagógica Nacional.
Las palabras son del aire -que se leerá en castellano, nahua, zapoteco y tzeltal- abordará el caso de dos mujeres nahuas de la Huasteca que, obligadas a migrar a la ciudad de México, tienen que enfrentar el racismo y la violencia de la sociedad urbana y mestiza, incluidos el secuestro y la violación sexual de un conductor de microbús.
Carballo, cabeza de la compañía teatral Voces del Corazón de la Tierra, se documentó sobre ese caso a partir de que la Asociación de Traductores en Lenguas Indígenas lo buscaron para servir de traductor del náhuatl al español de las dos jóvenes durante el proceso judicial, ya que la agresión fue denunciada.
"Aunque el Día Internacional de la Lengua Materna se trata de un festejo, con casos como éste no hay mucho que festejar. Por eso quisimos usar ese espacio, para enterar al público de lo que está sucediendo en relación con lo indígena, entre tantos otros problemas".
Los textos de la obra son de Carballo y de la poeta zapoteca Irma Pineda, y entre los varios participantes se encuentran la propia Margarita Chacón, María Cruz, Cecilia del Carmen González, Rogelio Gómez, Luisa González y Héctor Hellión.
Plumas de serpiente
Pero además, este actor y narrador, junto con la periodista Carmen Aristegui, encabezará este lunes 21, a las 8 de la mañana, un programa especial con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna, en el que tendrá invitados como José del Val y Elisa Ramírez Castañeda.
Ese espacio, llamado Las plumas de la serpiente, creado dentro de la emisión matutina del noticiario Hoy por hoy (W Radio, 900 de AM y 96.9 de FM), se trasmite los martes, después de las 9:30 horas, a partir de que Aristegui invitó a Carballo a generar un espacio para las lenguas indígenas (La Jornada, 28/ 12/ 2004).
''Es tiempo ya de dar vuelta a la página. Debemos atrevernos a salir con nuestras expresiones y tradiciones hacia las masas y no continuar recluidos en pequeños espacios ni museos. Necesitamos que la sociedad mestiza nos conozca bien, para terminar con esa mirada de conmiseración que priva hacia los indígenas, ésa que nos tacha de pobrecitos", dijo Carballo en aquella ocasión.
Las plumas de la serpiente recibirá un reconocimiento de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que se anunciará este lunes durante la presentación oficial del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, en la Secretaría de Educación Pública.
Aparte, como uno de sus proyectos de trabajo fundamentales para este año, Mardonio Carballo desarrollará cada domingo, a las 13 horas, otro espectáculo de narración en náhuatl y español con elementos teatrales, basado en un singular personaje híbrido: El Zikuaquino.
Con un traje de arlequín hecho con paliacates multicolores, Carballo, transfigurado en zikuaquino -mezcla del ziquaque, bufón de las culturas indígenas, y del arlequino, personaje de la comedia del arte italiana-, contará historias antiguas y nuevas de la tradición indígena y occidental, y buscará interactuar con los espectadores.
"La idea es experimentar un teatro nuevo que dé vida a formas narrativas que resignifiquen contenidos indígenas, para mostrarlo a un público citadino no habituado a las representaciones de ese mundo mítico y mágico. También se practicará lo que se denomina teatro fugaz, en donde la escena sucede a la par de la realidad".
La Jornada. Domingo 20 de febrero del 2005.

Ley seca.

Hoy tenemos elecciones en el estado, los comicios han levantado gran expectativa debido a la inesperada fuerza de convocatoria que ha tenido el PRD en la entidad. Es un domingo soleado, pero también es día de comercio, por algo el mercado de Huejutla es uno de los más antiguos de la región, de hecho se tienen datos de haber sido un centro de intercambio comercial desde épocas prehispánicas.
Ayer nos reunimos los amigos, por la tarde me fuí a nadar, el clima no ayudó mucho porque se nubló y soplaba un viento fresco que no nos permitió permanecer tanto tiempo en la alberca. Por la noche nos devanamos los sesos pensando en un lugar en donde pudiéramos abastecernos de ese amargo líquido de la cerveza, que tanto apreciamos los huaxtecos. Terminamos en la casa de Ángel con una extraña bebida, mas bien fermento, al que bautizó como piwiñada o algo así, mezcla de agua ardiente, piloncillo y nanchi, una fruta tropical de sabor cítrico. Realmente era una bebida peligrosa, al paladar resulta agradable por su fuerte sabor agridulce pues lo combinamos con jugo de uva.... Una noche muy extraña, me metí en un estado contemplativo que hacía mucho no experimentaba, desde la terraza de Ángel observaba la calle, el mareo por la bebida y el cansancio me hicieron retirarme temprano. En el taxi el chofer había puesto una selección de música elctrónica un tanto comercial, contagiosa, las calles solitarias facilitaban el manejo libre, arrebatado del conductor, quien parecía conectado con los beats de la música, las luces de neón y los publicitarios pasaban a gran velocidad, me sentí en un viedo de chemical brothers, deseaba que el camino a casa se alargara indefinidamente, pensé en gastarme el poco dinero que me sobró para dar vueltas por la callada ciudad con aquél ritmo que hacía latir con fuerza mi corazón, pero me contuve. La ausencia de gente en las aceras hacía parecer distinta la ciudad, aquí donde el calor invita a reunirse a tomarse unas cervezas, socializar y erotizarse en una fiesta que se prolonga hasta el amanecer. La noche de ayer parecía sospechosamente tranquila.
Mañana regreso al estrés de trabajo, la mala vibra de las compañeras y la jefa, nuevamente ansiar el fin de semana, volver a encontrarse con los amigos, comentar lo sucedido durante el breve espacio en el que dejamos de mirarnos, salir a bailar o reunirnos a mirar la luna desde la azotea del edificio de apartamentos en el que vive mi madre.
Sólo vivo de los viernes, esto me mantiene vivo: los amigos.

miércoles, febrero 09, 2005

A propósito de esa cochinilla en la pared.

Cuando era niño
tenía la predilección
por escarbar en el zacate,
pero no en cualquiera,
tenìa una debilidad especial
por ese zacate quebradizo
que suele crecer
juntito a la pared.
Allí, para mi delicia
infantil
encontraba decenas
de cochinillas
huyendo aterrorizadas
de la luz invasora,
para internarse de nuevo
en el reino de la tinieblas.
Me gustaba hacerlas enroscar,
entonces la cancha
que se hundía en la palma de mis manos,
servía de antesala
para el campeonato mundial
de las cochinillas rodantes.
Y cuando me aburría,
me ponía a verlas despertar,
sigilosas,
moviendo sus patitas
para enderezarse.
Hoy día no encuentro tanta diferencia
con las personas:
cuando uno quiere conocerlas y jugar un rato,
¡se enroscan irremediablemente!.

domingo, febrero 06, 2005

Perros policías.

Y precisamente ayer, cuando el hambre nocturna estaba haciendo estrágos en mi estómago, salí a comprarme unas quesadillas buenísimas frente al depa (recuerden que vivo justo en el centro de la autoproclamada capital de las Hauxtecas). En eso estaba cuando en la explanada del reloj emblema de la ciudad, unos policletos de baja monta estaban cazando a un desgraciado perro callejero, con toda la crueldad e inhumanidad que me es dífícil explicar, torturaron y amagaron al aterrado can, yo estaba indignado, fúrico, de pendejos no los bajé, pero mi desconcierto fue mayor al notar que todos los vendedores ambulantes y los clientes de las quesadillerías celebraban con risotadas, gritos y rechiflas tal acto denigrante, y lo catalogo tal cual porque la maxima muestra de humanidad es la capacidad de cuidar, proteger y amar a un ser que evolutivamente en la escala, es inferior a nosotros. Me enojé contra el mundo, contra tal espectáculo y al culto de a gratis a la violencia. Tuve que mirar hacia otra parte para no ser testigo ni copartícipe de esa forma denigrante de tratar a los animales, quizá hice mal, debí alzar la voz y denunciar su estupidéz, pero no pude, ¿a quien le importa un encleque perro callejero medio muerto de hambre? y no tanto eso, me arriesgaba a ser arrestado porque, déjenme decir, cuando a un pendejo le das poder, terminan abusando de él, se regodean de los excesos y de su ignorancia. Lo mismo sucede con los temas sociales, ¿a quién le importa los niños en situación de calle? ¿ los enfermos de VIH-SIDA? ¿ los derechos de los pueblos indígenas, de las mujeres, de las sexoservidoras, de las minorías sexuales?

The velicity of Gary. * not hes real name

Ayer sábado me atrincheré en el depa, como me lo sugirió mi gurú de confianza, habrá que alejarse del alcohol y dedicar ese tiempo a cosas mas creativas, así que desistí de ir al bar de siempre donde suelo escuchar trova, tampoco me fuí al punchis-punchis, ni a la cantidad de sitios al aire libre donde rendimos culto al dios Baco. Así que la opción que tenía a la mano era checar algunas películas, por suerte me encontré con una que debe colocarse en una de mis favoritas.
Se trata de The Velocity of Gary (*not hes real name) del año 1998. Y aunque al leer la sinopsis me traumaba el hecho de que en el reparto actúa la sobrevalorada actríz mexicana Salma Hayeck, desistí porque mi subconciente me recordaba haber escuchado la recomendación necesaria para verla. En ella actúa Vincent D' Onofrio a quien tuvimos la oportunidad de ver en la populachera MIB y The Newton Boys, por citar las mas conocidas, esta vez actúa y se estrena como productor ejecutivo. Su coprotagonista es el actor es Thomas Jane.
La historia es aparentemente simple: Valentino (D'Onofrio) es un actor bisexual de cine para adultos y vive con Mary Carmen (Hayeck), pero a su vez está enamorado de Gary (Jane). Los dos amores de Valentino tendrán que aprender un nuevo concepto de familia y a soportarse mutuamente cuando el actor porno enferma de SIDA. La fotografía es buena, las actuaciones maravillosas, se notan naturales, los personajes bien creados y en ese sentido debo decir que un personaje roba cámara maravillosamente, aunque ignoro su nombre, se trata de una "vaquerita" ( en realidad un dulce travesti) que sufre por el amor negado de Gary.
Y me gustó porque en cierto sentido la dirección, que estuvo bajo el mando de Dan Ireland, refleja el espíritu cómico-trágico de muchos bisexuales, y esto lo digo con reservas porque puede bien ser un cliché hollywoodense como mucho sucede con la comunidad gay cuando es (re)tratada en la pseudo meca del cine. En otro sentido, muestra la dificultad en las relaciones interpersonales, del amor, de la dinámica familiar prototípica y en especial, de vivir con un ser querido con SIDA en fase terminal.
Del guión debo decir que me sorprendió, ya que muchos términos camp norteamericanos, y porqué no decirlos, mexicanos, son utilizados en los diálogos, como el perreo, la jotería drag, el no revelar el verdadero nombre en tu primera cita, el encontrarse en los baños públicos, son utilizados hábilmente, dandole sustento y verosimilidad al trama.
Así que cuando tengan ganas de cine con temática bisexual, creo que este material conematográfico puede proporcionarles un acercamiento al tema, no completo, por supesto, porque el hombre es pluriparadigmático, pero al menos reflexionarán, reirán y llorarán con estos personajes, reflejo de una comunidad marginada por el sistema heterocrático.

jueves, febrero 03, 2005

La depresión sonriente.

Sólo en los últimos años -señala Fromm - se comienza a reconocer que "el aburrimiento crónico -compensado o no compensado- es uno de los principales fenómenos psicopatológicos de la actual sociedad tecnocrática". La exigencia del poder casi divino del dinero nos mantiene atareados durante muchas horas de trabajo, pero luego la amenaza del aburrimiento nos impulsa a compensarnos con las bebidas, el cine y la televisión, los paseos a gran velocidad, las reuniones y fiestas, los espectáculos de todo tipo, las funciones deportivas o, más íntimamente, con actividades sexuales, experiencias con drogas, el morboso interés por los hechos criminales, la peligrosa creación de ambientes explosivos y la provocación de reacciones agresivas.
La búsqueda de manifestaciones agresivas como forma compensadora de la depresión y el aburrimiento, en la gran mayoría de los casos es de tipo pasivo. Al principio resulta estimulación suficiente recibir el "pan de cada día" que suministran los medios (prensa, radio, televisión) en forma de relatos y escenas de crímenes, accidentes graves, delitos de sangre y conductas crueles. Si éstos logran ser excitantes, será señal de que la persona ha de vivirse impotente, aburrida y vacía, por el modo de reaccionar ante "estímulos" generados por el dolor y la destrucción. Sin embargo, en muchos casos, la necesidad de "alimentarse" con violencia y crueldad exige volverse activa. El "disfrute pasivo de la violencia", según Fromm, se transforma entonces en la reproducción de excitaciones sádicas o destructivas: "La persona aburrida suele ser el organizador de un "Coliseo en pequeño", donde saca sus equivalentes en pequeña escala de la crueldad en gran escala que se escenificaba en el Coliseo romano.
Muchos casos de aburrimiento grave o de insoportable vacío interior son disgosticados como cuadros de "depresión endógena". Sin embargo, Fromm hace ver que a diferencia de esta depresión, las personas con aburrimiento y vacío casi constantes "no tienden a acusarse por sus fracasos, ni tienen la expresión facial característica de los pacientes melancólicos" Y quizá por esta razón en la actualidad estos cuadros se denominan de modo más apropiado, como "depresión enmascarada" o "depresión sonriente"...
A partir de los estudios de H. D. Esler, R. G. Heath, A. Burton, W. Heron, y el propio E. Fromm, este autor bosqueja el siguiente perfil de la "depresión sonriente". Son personas que se adaptan al medio y sostienen durante mucho tiempo una aparente felicidad, por lo que nadie diría que son aburridas o deprimidas. Algunas alcanzan tal éxito público que se les tiene como modelos en sus respectivos campos. Tienen a excluir de su conciencia y a proyectar hacia sus situaciones y personas toda sensaciòn de aburrimiento o depresión. Llegan a ser reconocidas como encantadoras o cautivadoras. Por lo general tratan constantemente de parecer normales. Eso sí, buscan formas de entusiasmarse, distraerse o excitarse. El común denominador de esta búsqueda es provocar en los otros reacciones de admiración y sopresa, de seducción y excitación sexual, de miedo, dolor, humillación y hasta terror mortal. Sin provocar y recoger estas reacciones entre los demás, no pueden mantener la apariencia y el poder de la máscara "sonriente" sobre la depresión y el aburrimiento crónico que los desvitaliza.
Entre este tipo de personas se dan casos extremos de destructividad. Aunque se les identifique como "antisociales" o "criminales", no parecen aburridas ni deprimidas. El motivo por el que cometen un crimen no es el odio, sino que se origina en un insoportable aburrimiento y en la imperiosa necesidad de producir reacciones en los otros. Por esta impelente motivación, requieren provocar y sentir que "alguien puede reaccionar", necesitan de "alguien a quien se le pueda hacer algo, alguna acción que ponga fin a la monotonía de la experiencia cotidiana. Matar es un modo de sentir que uno es y que uno puede causar un efecto en otro ser".

Cómo acercarse a... La Violencia. Giuseppe Amara. CONACULTA.