martes, julio 31, 2007

Encuentros.

El fin de semana pasado me tomé un té con Spehttp://withmywords.blogspot.com/, le echamos lápiz y hace poco mas de cuatro años que nos habíamos perdido la pista. Yo la conocí en un grupo de teatro que un amigo había creado acá en la huaxteca hidalguense, tratando de abrirse paso. Entonces ella era una adolescente atolondrada, esquiva, indiferente al entorno, y como muchos, soñaba con el día en que pudiera emigrar a otras tierras.
Me la encontré hecha una mujer, con un sentido del humor finísimo, casi una profesionista, atrás quedó la timidez y los desplantes de niña, la vi a gusto con su estilo de vida, con sus sueños, con sus ideales y eso me hizo feliz. ¡Ya hasta tengo ganas de sacarla a recorrer los arrabales conmigo sin temor a que el Ministerio Público me arreste por corrupción de menores!
Nos pusimos al día, me dejó hablar a mis anchas y me escuchó atenta, descubrí que necesitaba una conversación amena e inteligente, pero en especial apasionada, así que el tiempo transcurrió ajeno a nosotros. Divagamos en los libros, en las citas, en los viajes, en las vivencias personales, en las películas que nos cambiaron la vida, en las amistades del ayer y en la promesa de volvernos a reunir.
Tenemos la intención de hacer reuniones de blogeros de la zona huaxteca, para promover el intercambio de lecturas, apuntes, apreciaciones, opiniones, sentimientos y pasarla bien acompañado de una cerveza bien fría.
¿Interesados?

lunes, julio 30, 2007

Visibilidad y militancia gay.

Por Alejandro Brito

La homosexualidad en sus diversas y múltiples expresiones ha ganado en los últimos años una visibilidad pública indiscutible y, al parecer, irreversible en nuestro país. Hombres y mujeres gay, y bisexuales, personas transexuales y transgénero se han hecho visibles en casi todos los ámbitos sociales, culturales, políticos y del espectáculo. Las diferentes opciones sexuales e identidades de género comienzan a tomarse en cuenta en los programas gubernamentales, en los proyectos institucionales y académicos y en el reconocimiento de derechos en la medida en que esa visibilidad se acrecienta.

El proceso, por supuesto, no es parejo, está más marcado en las grandes ciudades que en los pequeñas, en los entornos familiares más que en los laborales, en las nuevas generaciones más que en las precedentes, en los ámbitos populares más que en las élites políticas y económicas, y en los medios más que en las escuelas. Sin embargo, esta creciente visibilidad social carece de representación organizada y reconocida. El movimiento gay organizado se encuentra rezagado en comparación a la masificación y omnipresencia de la diversidad sexual. En particular, carece de liderazgos y de agrupaciones que reúnan al grueso de activistas y tengan poder de convocatoria probada dentro de la comunidad. Y eso es muy perceptible en la marcha del orgullo gay, donde antros y discotecas son los que congregan al mayor número de gente, acaparan la atención y diluyen los mensajes políticos y reivindicatorios.

De esta falta de liderazgos y espacios propios de militancia gay, los partidos políticos se están beneficiando. Oportunismos y arribismos aparte, algunos activistas están buscando en esos organismos políticos espacios de participación. Y eso, en sí, no está mal, lo perjudicial es que suceda en detrimento de la construcción de un movimiento social fuerte y autónomo.

Resulta claro que uno de los retos del activismo lésbico-gay, bisexual y transexual es dotarse de un organismo representativo, nacional y autónomo que reúna al conjunto de organizaciones de la diversidad sexual y de la lucha contra el sida, y que sea capaz de erigirse como interlocutor reconocido y legítimo frente a los diversos poderes: frente a las instituciones del poder ejecutivo, frente al legislativo y frente a los diferentes partidos políticos. La coyuntura abierta por la aprobación de la Ley de Sociedades de Convivencia hace muy factible la posibilidad de erigir tal estructura. En muchas ciudades del país se vive una efervescencia de manifestaciones públicas de la diversidad sexual y se percibe esa necesidad de liderazgo propio, capaz de coordinar acciones e impulsar una agenda de reivindicación a nivel nacional. Es hora pues de construir la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Transgéneros de México.

Suplemento Letra S No. 132. Periódico La Jornada.

Sexo, varones y riesgos en las islas de Pemex.


Los trabajadores de las plantas petroleras, aislados durante días en medio del océano, están sujetos a riesgos para su salud sexual. En este reportaje se describe la situación en Ciudad del Carmen, Campeche, donde las infecciones por VIH aumentan y las acciones preventivas dirigidas a grupos vulnerables aún son limitadas por los prejuicios.

Por Christian Rea Tizcareño.

Durante 14 días permanecen encerrados dentro de una de las cien plataformas petroleras que existen en Campeche. Vienen principalmente de Tampico, Veracruz, Tabasco. También hay extranjeros y gente de los pueblos cercanos. La mayoría son hombres que para incorporarse al ambiente laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) necesitan tener liberada la cartilla militar, estudios mínimos de secundaria o bachillerato, comprobante de domicilio y un examen médico que incluya la prueba de VIH/sida, un requisito prohibido por la Norma Oficial Mexicana en materia de VIH/sida. El Jarocho, quien proviene de “uno de los lindos puertos de Veracruz”, cuenta la vida de esos hombres dentro de una plataforma localizada en Ciudad del Carmen, municipio isleño que ocupa el primer lugar en incidencia acumulada de casos de VIH/sida en Campeche. Según él, “la mayoría de los gays declarados se ubican en la cocina del lugar; son unos diez”. Pero también hay varones asumidos como heterosexuales que disfrutan de encuentros con personas de su mismo sexo, los cuales no forman una cifra visible. El Jarocho pertenece a estos últimos y prefiere quedar en el anonimato.

El “ligue” entre “machos” y el sida.
Una sábana azul que se disuelve con el cielo rodea la plataforma, donde viven de cotidiano unas cien personas. Ahí, algunos varones se “ligan” secretamente dentro de un ambiente social en donde “ser macho” es el trofeo que se tiene que ganar a toda costa. “Lo que más se da es el sexo oral, el faje y el toqueteo. Buscas lugares ocultos para evitar burlas, señalamientos o apodos femeninos. Puede ser un taller, una oficina, o hasta en los consultorios médicos”, menciona El Jarocho.Dice que la Secretaría de Salud (Ssa) estatal “si acaso una o dos veces” les ha llevado pláticas sobre VIH/sida a él y a sus compañeros. “De homofobia y discriminación, ninguna”. El Jarocho es ingeniero electromecánico y hace cinco años siguió los pasos de su padre cuando dejó a su familia para incorporarse a la paraestatal más importante de México. “Es muy difícil que se dé un caso de VIH a bordo, porque las compañías privadas hacen exámenes y Pemex, por igual, cada año está haciendo un examen general, de acuerdo con la cláusula 106 del contrato colectivo”, comenta.Si algún trabajador resulta VIH positivo, su contrato puede darse por terminado o restringido “para evitar que propague el virus”. Si es restringido, “ya no se le permite volver a plataforma y se le regresa a tierra a trabajar con un puesto y un salario inferior al que tenía —60 o 70 por ciento menor— y Pemex tiene la obligación de pagarle los medicamentos”, explica el Jarocho.Sin embargo, según información de la Ssa estatal, Pemex, de 1985 a la fecha, registra sólo dos casos de sida atendidos, de los 776 que han ocurrido en la entidad.

El auge del petróleo
En cuanto a incidencia acumulada de casos de sida a nivel nacional, Campeche ocupa el décimo primer lugar. Alrededor de 75 por ciento de las personas se infectaron entre los 20 y 44 años de edad. Por cada cinco hombres seropositivos, hay una mujer. De éstos, sólo 42.9 por ciento aún viven, y los focos rojos están en los hombres que tienen sexo con otros hombres, quienes representan cerca del 80 por ciento de los campechanos afectados por la epidemia. La zona más afectada es, precisamente la que concentra las instalaciones de Pemex en la entidad: Ciudad del Carmen.Alberto Poot, secretario técnico del Consejo Estatal sobre sida (Coesida), y la doctora Catalina Domínguez, responsable del Programa Estatal de VIH/sida, señalan que la industria petrolera —principal bastión económico de la zona— y el turismo han convertido en una urbe cosmopolita a la isla, en donde conviven personas de todas partes de México y del mundo.El problema —añade Poot— no está en los gays, ni en el trabajo sexual, sino en los hombres que tienen sexo con hombres y que se consideran heterosexuales, según lo han revelado estudios epidemiológicos en amas de casa que fueron infectadas por sus maridos y también porque la mayoría de los varones registrados como seropositivos, tiempo después de adjudicarse una orientación heterosexual, confesaron haber sostenido prácticas homosexuales sin protección. A diferencia de otras ciudades de la República, en Ciudad del Carmen no existe una zona de tolerancia. De esta manera, las prácticas homosexuales se llevan a cabo dentro y fuera de la plataforma en la clandestinidad. Además existe una violación de derechos humanos cuando se les obliga a los trabajadores a practicarse involuntariamente la prueba de VIH; no existe una ley local contra la discriminación que lo impida. Los casos de VIH/sida de Pemex se van entonces a la Ssa, indica Domínguez.

Prevención por abajo del aguaEn cuanto a prevención, el Programa Estatal de VIH/sida ha instrumentado campañas dirigidas a la población en general, sobre todo en época de carnaval y cerca del Día Mundial de Lucha Contra el Sida. Igualmente, reparte a través de las organizaciones civiles unos 250 mil condones anuales. Sin embargo, no ha coordinado una estrategia específica y permanente con los varones con prácticas homosexuales. En 2005 a este sector solamente se le distribuyeron 20 mil trípticos, pero “por debajo del agua”, luego de que la mayoría de los miembros del Coesida se opusieran a la difusión del material con el argumento de que contenía “imágenes agresivas” de sexo anal y oral, y besos entre varones, según dijo Lorenzo Bravo, presidente de la asociación civil “Mano a mano”. Respecto a la problemática de VIH en plataformas, Bravo expresa: “Los de la jurisdicción del Carmen vienen a pedir que hagamos algo. Derechos Humanos dice ‘no podemos hacer nada’, porque por desgracia Pemex se cubre bien las espaldas con las empresas filiales, que son particulares. ¿Por qué demonios no se someten a las leyes de la nación? Nadie puede estar por encima de la Constitución, ¿acaso, igual que el Ejército, se creen un mundo o gobierno aparte?”. En Carmen —como la nombran sus poco menos de 200 mil habitantes— existen dos organizaciones no gubernamentales que luchan contra la homofobia y el VIH/sida: “Lazos de Vida” y “Por un Carmen sin discriminación”. Representantes de ambas coinciden en que los esfuerzos se tienen que multiplicar para que El Jarocho, sus colegas y sus “ligues” o “contactos” no sucumban ante la desinformación y la violación evidente de los derechos humanos y laborales.

* Este texto forma parte de la “Estrategia de Comunicación e Información de Combate a la Homofobia y Discriminación para Crear Climas Favorables para la Prevención del VIH”, apoyada por Censida en 2006.
Tomado del Suplemento Letra S Número 132. Periódico La Jornada.

miércoles, julio 25, 2007

Planes.

Esta semana es el campamento en el curso de verano para niños en el que he estado trabajando desde principios de mes. Tenía muchas ganas de ejercer lo que aprendí en la universidad después de un año en el que mis habilidades habían estado reposando.
Los desafíos los disfruto mucho, todos los niños con los que he tenido la oportunidad de trabajar son maravillosos, cada uno es único, con una carácter y una personalidad en transformación que me intriga. Su espontaneidad me hace sonreír, sus abrazos se alzan hasta alcanzarme y no dudan en expresarme sus temores, sus tristezas, sus alegrías, sus logros, sus intereses.
El campamento será una experiencia maravillosa, lo hemos planificado cuidadosamente, el valor que promocionaremos y en el que basaremos nuestras reflexiones, es el de la unión familiar; me parece mas didáctico experimentar los valores que enseñarlos teóricamente, como muchos pretenden hacerlo. El valor se vive no se aprende ni se enseña en aulas.
Recuerdo el día en que mi madre, no teniendo dinero, me colocó en el grupo de mi hermano menor y pude asistir a un campamento, el único en el que he estado hasta la fecha. Durante años no pude soportar el olor a atún del empacho. Fue divertido aún cuando estaba en la transición niño-puberto. Y recordar mi experiencia me hace entender la emoción de los alumnos por acampar mañana en la tarde.
Después del campamento solo restan tres días de trabajo, estoy muy presionado preparando los diagnósticos y las recomendaciones de manejo en casa para los niños. Pero me entusiasma ir al Distrito Federal, necesito dar un buen recorrido por los museos y sin ánimos de caer en el snobismo y el cliché mas nauseabundo: en mi lista está como primer actividad ir a la exposición de Frida Khalo.
La buena noticia es que Tomás estará desde este fin de semana en la Ciudad de México, el me esperará allá. Significa mucho para mi este viaje porque es el primero que haremos como pareja, porque el me puso como prioridad en esta visita a su natal terruño y porque allá me encontraré con viejos y entrañables amigos con los que debo ponerme al día con una buena copa de vino tinto. Además la boda de mi mejor amigo será el evento obligado.
¡Que ricas vacaciones!

lunes, julio 23, 2007

Ni uno mas.

Muchas veces las escuché llorar y gritar aterradas. Otras tantas escuché como sus cabezas eran azotadas contra las paredes de mi casa haciendo un eco seco, un sonido de muerte. Suplicaban finalizar el martirio. Puertas azotándose, vidrios haciéndose añicos al ser lanzados con violencia contra unos cuerpecitos tibios, y escuchaba en el fondo ese llanto pequeño, un sollozo infantil, el miedo y la confusión de unas vocecitas que en las penumbras se ocultaban.
Y nunca hice nada. Mi familia nunca hizo algo para detener aquella injusticia. Aprendimos a ocuparnos de nuestros propios problemas sin intervenir en los ajenos. La propia violencia que vivimos de pequeños aprendimos a callarla. De eso no se hablaba, vivíamos pretendiendo que nada pasaba. Nos enseñaron a ser individualistas, en pensar solo en nuestro bienestar, en no meter las narices en los dramas ajenos. Así nos enseñaron a ahorrarnos problemas.
Sin embargo ya no puedo seguir así. Me vergüenzo por todas aquellas veces en las que mi boca enmudeció al ser testigo involuntario de las golpizas de las vecinas y sus hijos. Me doy lástima, tantas veces me definí como revolucionario y ya lo ven, no pude alzar mi voz contra aquellos agresores, verdugos y víctimas de sus propios instintos, sus inseguridades, su pequeñez. Nunca levanté un dedo para acusarlos. Se me cerraron los ojos, las orejas y la boca.
Pero ya no puedo más. Alguien, de quien aún no sé a ciencia cierta que parentesco nos une (ahora mismo no sé que soy de Tomás), hizo un despliegue de violencia contra su esposa en un espacio público y otro tanto en la intimidad del hogar. En el pasado cuando era testigo involuntario de ese acto irracional, me ponía nervioso, comenzaba a temblar inevitablemente y se me activaba un cuadro sintomático de estrés postrauma que me paralizaba. Esta vez no me dejé inmovilizar. Instintivamente me llevé a los niños a un lugar seguro y hablamos sobre lo que en su momento estaba pasando. Me duelen sus lágrimas, el terror en el que viven, el ambiente de violencia en el que todos los días están creciendo y tratando de sobrevivir. Estos niños me aman como tío y en las pocas veces que los veo al año, los amo profundamente y los disfruto, los procuro. No puedo permitir que esos abuses continúen. No está bien. No es bueno. No quiero.
En el trabajo he estado atendiendo a niños con problemas de aprendizaje derivados de perturbaciones emocionales. Muchos de ellos también viven en un hogar violento. Cuando entran en crisis he aprendido a respetar sus miedos, su enojo, su tristeza, los he animado a expresarse sin censura, les he enseñado que nadie, ni sus padres, tienen derecho de hacerles daño o de faltarles el respeto. Los he animado a hablar de ello con sus familiares, con sus maestros, con los adultos que pudieran en su momento defenderlos. Los he consolado en sus múltiples lágrimas. Hace falta tanto amor, se nos muere todos los días, se nos escapan las oportunidades de amar intensamente, desperdiciamos nuestra vida tratando de sanarnos el pasado. Vivimos continuamente en el pasado y somos víctimas de él.
Hoy he abrazado a un niño maltratado. Lo he escuchado, he tratado de comprender la difícil vida en la que se ha abierto paso. Me di cuenta de que mi trabajo es maravilloso, que es útil y no solo intrincada teorías. Fui intensamente feliz cuando les brilló la sonrisa en sus rostros y dejaron de abrazarme, con la promesa de no permitir que nadie les arranque de sus caritas, esa sonrisa inocente. Hoy no permitiré que ninguno de esos niños que me invitan a entrar en sus vidas, vivan violencia. Que en esa vida, no quede ni uno mas.

martes, julio 17, 2007

Lejana Arena.

Vengo de lejanas arenas, donde la memoria de la tierra se renueva con el nacimiento del sol, con loas, con ofrenda a los ancestros, padre y madre aire, padre y madre agua, padre y madre fuego, padre y madre tierra. Porque así fue dicho desde antes, es el costumbre, así lo dijeron nuestro primer padre y madre.

Con reverencia le llamamos, la rodilla hincada acerca los tamales, el maíz que es nuestra sangre. El guaje con agua, el tabaco para que tengan contento los dioses, el pulque, la miel, el sahumerio humeante. La cera prendida para calentar al gran monstruo que duerme, que habita en las profundidades de la tierra.

así pedimos permiso, para que levanten las cosechas, que el cogollo despierte en la suave tierra, que sus brazos verdes se agiten con el viento que precede la agüita cayendo del cielo, que la seca no venga a entristecer nuestros semblantes, que no venga gusano, ningún saltamontes, que no venga el huitlacoche amoratado, que lejos se vaya la maleza,

y acontece que nuestra madre está sedienta. Los hombre se volvieron ambiciosos, se olvidaron de las enseñanzas antiguas, vivieron altivos, se olvidaron de los templos, de los señores de la tierra, se olvidaron de su lengua, sus oídos ya no entienden, no comprenden, son sordos, como sordos andan.

Se acabó la danza, el sonido de la dulce flauta se ha secado. El tambor ya no latió, los pies se han alejado, sus ojos ven visiones, siguieron a los falsos dioses, dioses blancos, pequeños dioses que engañan a los corazones, los confunde, sus muchos aires malos les arrebatan la sombra, viven siempre deseando algo que no comprenden, lejos se les va el entendimiento, tristeza y abundantes afanes pueblan sus rostros.

Abandonaron los altares, ya no prende el copal, la brasa roja ya no quema la hoja olorosa. Las manos dejaron caer el azadón, el machete, el hierro que ara, que peina los cabello de la gran madre. Solo los viejos quedaron, custodiaron las sagradas casas hasta sus huesos. Ya no hubo risa, ya no se escuchó palabra, se terminó el canto.

Pero la gran madre despierta, demanda el derramamiento de sangre, la vasija nueva, el incienso. Ella no olvida, solo duerme, y ahora es el tiempo, con el primer sol se levanta, ataviada de guerra y los pechos dulces rebosantes. He aquí que ella viene y pesará los espíritus, a los tibios de corazón los vomitará de su boca. Arrepentíos hombres necios, regresen por sus pasos, acérquense a la casa en alto, suban a los montes y hagan sacrificios, hagan votos, renueven el pacto. Sabiduría hay en estas palabras, sus oídos discernirán su derecha de su izquierda, recordaran el canto que sale del corazón, los jóvenes bailarán la danza. Se reestablecerá la abundancia, el fuego será encendido en las casas, se oirán a los peregrinos viniendo del campo, por los senderos, bajando de las laderas, por el río descenderán las multitudes, setenta veces siete se multiplicará la tortilla, el jehuite, la mojarra, la liebre.

El renegrido pavimento cubrió las flores. Los pies se llenaron de chapopote y la gran ciudad se levantó, creció hacia las cañadas, los secos ríos, la cueva sagrada. Hoy amaneció lluvioso, dicen que ya no había llovido así desde hace mucho tiempo, las aguas subieron, los vientos asustaron a las aves del cielo, los nidos quedaron vacíos. Amaneció un silencio sepulcral, tensa calma, el sol se detuvo, los perros aullaron lastimeros, su dolor crecía cada vez que levantaban sus hocicos al cielo, como queriendo olfatear lo venidero y así, sin esperarlo, sin advertirlo sobrevino la profecía, la palabra de los ancianos retumbó en los cielos.

De tajo devoró, abrió sus fauces para arrancarlo como mata tierna, lo dobló como la espiga del maíz en tiempo de cosecha, de el no quedó nada, se quebraron sus huesos, el corazón se detuvo, la sangre tiñendo de grana los labios de la gran madre, lo besó de muerte, le quitó la fuerza, le ahogó el grito para siempre. Hambrienta reclamó el sacrificio, paciencia nos tuvo y pagamos con indiferencia. Nuestra madre fue a su encuentro, ataviado de mañanas, sus ojos se posaban en lo alto, en lo lejano, mucho su corazón se llenaba de anhelos, muchacho puro de corazón, mancebo sin mancha, de carnes morenas como la tierra, de cabellera alborotada con gomas, de cuerpo afligido con penitencia, penca de maguey le traspasó la lengua, las orejas, se atavió de hierro blanco, era el gran guerrero de la tenochtitlan moderna.

Derramamiento de cosa preciosa, cosa de alta estima hubo, se reestableció el rito, se miró con ojos nuevos, se escuchó la palabra antigua, los hombres limpiaron los templos, hincaron sus rodillas. Con reverencia se levantó a los dioses, se quemó el copal, volvió el calor a los aposentos.

La ciudad duerme. Esta vez los perros vigilan.

lunes, julio 16, 2007

Xll Festival de la Huasteca.

Programa de Actividades del: "XII Festival de la Huasteca"


26 al 29 de julio de 2007. Huauchinango de Degollado, Puebla. México.


MIERCOLES 25 DE JULIO

12:00 a 24:00 hrs.
Recepción de invitados.
Participan: Trios huapangueros, artesanos, expositores, etc., y personal operativo de los Estados Huastecos
Lugar: Vestibulo de Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl"
Dirección: Calle Mina No. 1


JUEVES 26 DE JULIO

Tianguis.

10:00 a 22:00 hrs.
Tianguis Artesanal Huasteco
Participan: Los estados de Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Puebla
Lugar: Calle Hidalgo (Parque Central).



10:00 a 22:00 hrs.
Tianguis Gastronómico Huasteco Participan: Municipios de la Huasteca Poblana
Lugar: Calle Zaragoza (Parque Central).


Medicina Tradicional.

10:00 a 21:00 hrs.
Medicina Tradicional de la Huasteca Exposición, venta y consulta Participan: Médicos tradicionales de los estados de Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Puebla Lugar: Calle Hidalgo (Parque Central)


Talleres.

10:00 a 14:00 hrs.
Taller de Baile de Huapango
Imparte: Adriana Fernández del Ángel Ortiz y Clemente Vázquez González
Lugar: Andador Guillermo Ledezma y Manjarrez


10:00 a 14:00 hrs.
Taller de Dibujo y Pintura
Imparte: Guadalupe Garibay Garibay
Lugar: Plaza Cívica de la Presidencia Municipal



10:00 a 14:00 hrs.
Taller de Grabado Tradicional
Presenta: Museo - Taller Erasto Cortes Juárez
Secretaría de Cultura del Estado de Puebla
Imparte: Fernando Diyarza Miranda
Lugar: Plaza Cívica de la Presidencia Municipal


10:00 a 12:00 hrs.
Taller de Versificación
Imparte: Eduardo Bustos Valenzuela
Lugar: Esc. Sec. para trabajadores
Calle: Francisco Gravioto No. 11


12:00 a 14:00 hrs. y 16:00 a 17:30 hrs.
Taller de Jarana
Imparte: Soraima Galindo Linares
Lugar: Esc. Sec. para Trabajadores
Calle: Francisco Cravioto No. 11


12:00 a 14:00 hrs. y 16:00 a 17:30 hrs.
Taller de Violín
Imparte: Luis Fernando Badillo Medesigo
Lugar: Esc. Sec. para Trabajadores
Calle: Francisco Cravioto No. 11


12:00 a 14:00 hrs. y 16:00 a 17:30 hrs.
Taller de Guitarra Quinta
Imparte: Hugo Rodríguez Arenas
Lugar: Esc. Sec. para Trabajadores
Calle: Francisco Cravioto No. 11


10:00 a 14:00 hrs.
Taller Literario Infantil
Imparte: Gabriela Flores Morales
Lugar: Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl"


10:00 a 14:00 hrs.
Café Literario Adultos
Imparte: Beatriz Meyer
Lugar: Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl"


Encuentros

11:00 a 14:00 hrs.
"Encuentro de Mujeres de la Huasteca"
Tradiciones, costumbres y vida cotidiana de la mujer huasteca
Coordina: Rocío Rosas Vargas
Lugar: Salón Social del Club Rotario Calle: Santos Degollado No. 39


danzas Tradicionales.

11:00 a 13:00 hrs.
Danza Tradicional: "Carnaval" o "Huehues"
Localidad: Mecapalapa, Pantepec, Pue.
Lugar: Calle Hidalgo y Cravioto


16:00 a 18:00 hrs.
Danza Tradicional: "Los Negritos"
Localidad: San Agustín Atlihuacan, Xicotepec de Juárez, Pue.
Lugar: Calle Hidalgo y Cravioto


bamda de viento.
10:00 a 19:00 hrs.

Banda de Viento "Geminis" Localidad: Xolotla, Pahuatlán, Pue.
Lugar: Kiosko del parque central


Presentación de: libros, discos compactos y conferencias

10:00 a 11:00 hrs.
"Piedra Arcilla y Caracol"
Presentación de libro
Presenta: Gustavo Ramirez Sophie Anne Marchegay y Alejandra Sosa Florescano
Lugar: Auditorio de la Presidencia Municipal



11:00 a 12
"10o. Festival de la Huasteca"
Presentación de Disco Compacto
Presenta: Eleazar Velázquez, Junipero Cabrera y Luis Castrejón Durán
Lugar: Auditorio de la Presidencia Municipal


12:00 a 13:00 hrs.

"Creencias de la Cultura Huasteca"
Presentación del libro
Presenta: Hilario Hernandez Francisco Lugar: Auditorio del Sindicato de la Seccón 39 Calle: Juárez No. 4


13:00 a 14:00 hrs.
"De Aquí Somos: La Huasteca"
Presentación de Libro
Edición del Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca Presenta: Gustavo Ramírez
Lugar: Auditorio del Sindicato de la Sección 39 Calle: Juárez No. 4


16:00 a 17:00 hrs.
"Musica de la Huasteca Poblana"
Presentacón de Disco Compacto de la Serie Compositores Poblanos
Presenta: Mtro. Helio Huesca Martínez
Acompaña: Trío Huasteco Alma Poblana
Lugar: Auditorio de la Presidencia Municipal


17:00 a 18:00 hrs.
"Bajo la Floresta"
Presentación de libro
Presenta: Efren Fayad Islas y Alberto Cabrera
Lugar: Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl" Calle: Mina No. 1


Exposiciones

10:00 a 21:00 hrs.
"Atuendos Indigenas de la Huasteca Poblana"
Exposición de indumentaria tradicional de la Huasteca Poblana Presenta: Familia del Ángel Ortiz
Lugar: Patio Central de la Presidencia Municipal



10:00 a 21:00 hrs.
"Etnografía de Xilitla"
Exposición Fotográfica
Presenta: Etnlgo. Iván Cruz y Cruz Lugar: Vestíbulo del Sindicato de la Sección 23 Calle: Juárez No. 4


10:00 a 21:00 hrs.
"Caminos de la Huasteca Tamaulipeca"
Exposición fotográfica
Presenta: Jilberto Rivas
Lugar: Vestíbulo del Sindicato de la Sección 39 Calle: Juárez No. 4


10:00 a 21:00 hrs.
"Bajo la Floresta"
Exposición Pictorica
Presenta: Efren Fayad Islas y Alberto Cabrera
Lugar: Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl" Calle: Mina No. 1


10:00 a 21:00 hrs.
"Textiles Antiguos de la Huasteca Veracruzana"
Exposición de textiles Presenta: Eneida Hernández Hernández
Lugar: Casa de Cultura "In Xochitl In Cuicatl" Calle: Mina No. 1



10:00 a 21:00 hrs.
"El Amate y sus expresiones"
Exposición - Taller Presenta: Mariano de la Loma Localidad: San Pablito, Pahuatlan, Pue.
Lugar: Patio Central de la Presidencia Municipal


Huapangueada

20:00 hrs

Trío "Alma Poblana" Peña Blanca, Tlaxco, Puebla


Trío "Hermanos Olivares" Huejutla de Reyes, Hidalgo


Trío "Las Flores de la Huasteca"
San Joaquín, Querétaro


Trío "Renacer Potosino"
Ciudad Valles, San Luis Potosí


Trío " Herencia Huasteca"
Llera de Canales, Tamaulipas


Trío "Son de Corazón"
Tepetzintla, Veracruz


Trío "Estrella Poblana"
Francisco I. Madero, Huehuetla, Puebla


23:00 hrs.
Continua Huapangueada
Participan: Trios Huapangueros de los Estados Huastecos Lugar: Foro Principal
Ubicación: Plaza Principal


Participación Especial

19:30 hrs.
Banda Sinfónica Mixteca de Puebla
Director: Mtro. David Flores
Invitado especial
Lugar: Plaza Cívica de la Presidencia Municipal

jueves, julio 12, 2007

Thinking Blog Award.

Alfonsina distinguió (jiar jiar) a esta bitácora con el thinking blog award, y me sentí como niño de primaria al que su maestra al salir de clases le puso una relamida estrellita en la frente. Dizque soy listo y hablo cosas interesantes, sabrá dios, uno da golpes ciegos y a veces siento darle duro a algo que no se muy bien qué es, pero eso de atinarle no'mas no se me da.
Pero como nada es gratis en la vida, me ha pedido que premie con esta distinción a las bitácoras donde mis pasos siempre regresan, donde encuentro un deleite, un reflejo, un rastro de humanidad. Así que a manera del trillado cliché...
"Y los nominados son:"
Graciela Barrera con su bitácora "Las palabras son mis ojos"por la economía de su prosa, tibia, existencial, por su poesía cautivante, por los siempre exquisitos artículos y textos de autores para mí desconocidos. Nunca me atrevo a dejarle comentarios porque cuando las cosas están bien dichas, poco o nada queda por agregar, simplemente me deja mudo y reflexivo. Además alguna vez compartimos el gusto por una palabra maravillosa, colmada de significados, la saudade en la que partimos y nos regocijamos.
Miguel Pérez con "El diván de la tía Miguelona", terapeuta amateur que exorciza los peores pensamientos de la clase media mexicana. Sus pininos de escritor y ensayista me son entretenidos y siento cierto paralelismo con los temas que nos obsesionan. Desafortunadamente sus demonios no lo dejan escribir tan a menudo como sus admiradores quisiéramos.
Remo "El Zórpilo", corredor profesional de maratones, su velocidad no solo se concentra en sus (bien formadas) piernas, también en su pensamiento. Utiliza las anécdotas para escribir y divagar, y entonces se pone sabroso el asunto porque nos regala unos cuentos breves ingeniosos.
"Mala Hierba" por su humor chilango (dícese del que es radicado en el Distrito Federal), ingenioso, irreverente, insulso, pero muy divertido, constantemente cuestionando su realidad circundante y tirando netas a diestra y siniestra.
Andrómeda con su "Impecable y Diamantina" una bitácora bellamente decorada con palabras, con oraciones y frases de un lirismo etéreo que me agrada mucho. También comenta sobre sus experiencias y se hace preguntas difíciles de responder desde una sola interpretación, desde un solo pensamiento.
Y por último queridos nominados, como dirían los niños de primaria con los que trabajo en verano: ¡las traes! a nominar se ha dicho.

martes, julio 10, 2007

Huaxteca supermarket.

cuando pienso en un super mercado, inmediatamente pienso en un estacionamiento inmenso colmado de carros estacionados, un almacén gigantesco cuyos anaqueles saltan a la vista ofreciendo toda suerte de artículos consumibles, necesarios o no, eso depende del grado de jodidéz económica del que los contemple. cajeras sonrientes como idiotaz, interesadas en que uno consiga todo lo que le hace falta ahí, y si no está se lo buscamos.
Interminables pasillos, carritos de supermercado (a los que siempre le fallan las ruedas) de marcha lenta, hechos a propósito así para ir viendo pausadamente la mercancía y tentarnos a salirnos del presupuesto para gastarnos los centavos del mes. Música suavecita, preferentemente un jazz easy listening escapando de los altavoces, personal perdido en ese laberinto de consumo es requerido con premura en locaciones tras bambalinas.
pero en la huaxteca ir al supermercado es otro panorama. De entrada a los cajeros les dá igual si compras o no en la tiende que los contrata. Solo atiene una caja registradora, la cola duplica y triplica su tamaño en poco tiempo. La música es guapachosa, populachera, lo mismo suena un pasito duranguense, los éxitos de selena o alguna de esas "rolas clásicas del rock", por supuesto en inglés.
aquélla tarde me acerqué al área de congelados. Tenía mucha prisa, así que me olvidé del entorno y fuí directo al refrigerador a tomar lo que necesitaba, cuando unos pies descalzos saliendo de un calzón de manta blanquísima se encontraron con mis zapatos lustrados. Un anciano acarreaba del refrigerador unas botellas de coca-cola. Quedé impactado con la imagen: unos refrigeradores modernos como fondo, se cerraban al momento en que un indio encorvado le daba la espalda, proveyéndose de gaseosas, con sus pies descalzos y su ropa impecable de suave manta.
Desde entonces me gusta ir al supermercado, me he encontrado a perros callejeros dormitando debajo del ventilador de la entrada, durmiendo plácidos, sin molestias, sin la amenaza del calor exterior, de la perrera municipal, del atropellamiento de los carros.
Hace rato una mujer de duros pómulos y ojos razgados también dormía, sentada en el piso, esperando a su familia que compraba la despensa, extendía sus pies resecos, maltratados, retadores. Cabezeaba somnífera, su vestido verde limón, luminoso, chispiante se balanceaba y otras mujeres se le unieron a la catatonia. Acurrucadas, asemejaban gruyas dormitando a medias, de vez en cuando despertadas por el ruido de unos pasos acercándose, o de un teléfono celular sonando letárgico.
Me encanta la forma en la que un pueblo, un grupo, se apropia de los espacios, imprimiéndole su identidad cultural, su idiosincracia, sus costumbres y tradiciones. Ir al supermercado en la huaxteca es encontrar resistencia cultural, contraste, conflicto, historias e imágenes que rompen con los estereotipos y con los esquemas. ¿no quieren acompañarme a comprar la despensa?

lunes, julio 09, 2007

Violencia sexual: hablan ex presas políticas

Colectivo El Legado de las Mariposas*
Lulú estaba sentada frente a la ventana mientras compartía sus memorias sobre su encarcelamiento, relacionando su experiencia cuatro décadas atrás con las de las presas políticas de San Salvador Atenco, estado de México. Un grupo de mujeres de la generación posterior a la suya, habían invitado a ex guerrilleras a hablar de la época de la llamada "guerra sucia", a la que ellas se referían comoel terrorismo de Estado, para mejor entenderlas implicaciones del operativo policíaco el 3 y4 de mayo de 2006 contra los militantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, adherentes a la otra campaña y habitantes del pueblo. Para Lulú, fueron las denunciaspúblicas de agresiones sexuales y de violaciones sufridas por cuarenta y cinco de las cuarenta y siete mujeres detenidas las que resignificaron su pasado:

"También en el ’68 hubo violaciones, pero nadie lo dijo. Cuando alguien me preguntó: ‘¿A ustedes les hicieron lo mismo, también las violaron?’ Dije que no, no afortunadamente. Y me dijo una compañera: ‘¿A ti no te quitaron la ropa y te manosearon? A nosotras sí, a mi grupo, sí.’ Yo me quedé sorprendida porque ahora me entero. ¡Hasta ahora! Las compañeras no lo dijeron porque no se atrevieron a decirlo."

Yolanda coincidió con lo expresado por su ex compañera de celda. Ella también vivió varios años de su juventud detrás de las rejas, detenida por haber pertenecido a un movimiento armado, y agregó:
"En mi caso, cuando me detuvieron, sí tuve simulacro de violación que por suerte no se llevó a cabo. Me desnudaron simplemente para obligar a un compañero a hablar, a él lo pusieron enfrente. Pero ahora sí que salen las violaciones. Yo recuerdo en ese entonces que yo le restaba importancia, fue un mecanismo de defensa, o algo así, pues decía ‘no me está pasando a mí, no pasa nada.’ Era un tipo de autismo, no recuerdo oponerme a que me desnudaran para que el compañero hablara. Toda la vida le resté importancia."
La violencia sexual, especialmente una violación, fue abordada desde múltiples niveles, incluyendo la expresión de sentimientos personales y sus consecuencias políticas. Todas coincidieron en que la violencia sexual, si bien refleja una continuidad de los mecanismos de represión estatal, ha adquirido nuevos significados en años recientes. Yolanda hizo la observación de que las violaciones y su amenaza en el contexto político de hace unas décadas, parecía estar dirigido más hacia los hombres que hacia el propio cuerpo de la mujer, porque ellos eran considerados los verdaderos actores políticos. Sin embargo, ya no era el caso. Ximena señaló que una violación y su simulacro une lo que se considera una esfera política con los miedos que existen en la vida cotidiana. Mariana reconoció que es precisamente la ambigüedad entre ambos lo que a veces dificulta su comprensión por parte de algunos miembros de los mismos movimientos sociales. Comentó:

"Después de lo de Atenco, algunos de nuestros compañeros no nos entendían. No entendían que el cuerpo de la mujer vive la represión estatal de otra forma, porque se activan los miedos que también sentimos al caminar por la calle de noche, o cuando nos siguen en el Metro. Puede ser paralizante. Esos compañeros hablaban de la violación de las mujeres, pero no entendían que no es un elemento aparte. Ven la violación como un reflejo del exceso del abuso de poder estatal, sin darse cuenta que es un eje fundamental sobre el cual el Estado reprime, y no solamente es sobre nuestros cuerpos, sino que también es para el hombre, para quien supuestamente somos la propiedad. Así, el cuerpo de la mujer se convierte en un campo de batalla."

El diálogo intergeneracional continuó con la participación de Edna, quien, a diferencia de Lulú y Yolanda, vivió el exilio y no la cárcel después de la tortura:
"Atenco nos ha traído muchos recuerdos, muchos dolores, muchos horrores de nuestra propia experiencia. Veo en Atenco una sofisticación de la represión, una orientación muy específica dirigida hacia la resistencia, en particular la represión hacia las mujeres. Se utiliza no solamente la tortura física, sino especialmente la tortura psicológica y dirigida al cuerpo de la mujer. Lo comparo a lo que yo viví. Cuando yo caigo herida y me torturan. Aunque no recuerdo muchas cosas, lo que me hicieron a mí, en comparación a lo que le hicieron a las mujeres de Atenco, no es nada, o bueno, es algo muy parecido. Así vemos que es una política, independientemente de si es el pri o el pan. Lo más terrorífico es que sigue pasando después de tantos años y sigue incrementando. Lo hacen de una manera totalmente abierta, permitida y fomentada por el Estado. Hasta dicen que eso es el estado de derecho."

Lulú añadió la importancia que tiene la invisibilidad en los actos de represión: "Se ve que hay una intención de usar algo que es tan difícil de comprobar como lo es una violación." Les recordó que los testimonios de las mujeres agredidas señalaron que los policías que las violaron en el trayecto de Atenco a la cárcel usaron condones y que los exámenes médicos se realizaron tres días después de los hechos:
"Eso sí marca una intención de tocar lo más sensible. Para los campesinos compañeros de Atenco, que les toquen a las mujeres eso sí les duele; y a los hijos les duele si agraden a sus madres. Y por supuesto a las mujeres más nos duele en carne propia. Hay una intención del Estado de agredir donde más se puede lastimar y de forma que no hay pruebas, sin que pueda ser plenamente demostrado."

Marta, que hasta ese momento se había quedado en silencio, vio en Atenco un castigo dirigido hacia las mujeres que con el paso del tiempo han estado participando con mayor presencia:

"Atenco es una continuación de lo que ha sido una característica de represión muy selectiva, criminal y cruel. Un Estado saca todo su odio machista, además de terrorista, en contra de la mujer que se está atreviendo, a pesar de toda la represión, de todo el poder asesino que tiene el Estado. Definitivamente, es una reacción del Estado, no sé qué tan consiente o inconsciente. Se dan cuenta de que a nivel nacional la mujer tiene una fuerza, ha venido adquiriendo una fuerza, la cual se ha venido imponiendo con sangre, sudor y lágrimas. Para lograr esto, la mujer primero tiene que reivindicarse a sí misma, salvarse a sí misma, rescatarse a sí misma, incluso del machismo; porque si no, es mentira que pudiera haber un avance. Esto lo está castigando también el Estado mexicano."

Lulú coincidió en que el uso de las agresiones sexuales y violaciones es "para que nos quedemos calladitas y tranquilas", y para que los grupos organizados sean un ejemplo, no de lucha sino de lo que se puede sufrir. Explicaron que el mensaje de que una violación política es culpa de las agredidas se reproduce al través de algunos medios de comunicación. Ximena compartió una conversación que tuvo poco antes de este encuentro:

"Vimos que los medios de comunicación, incluso los que dizque izquierda, decían, por ejemplo, ‘y lo peor es que alguna de las mujeres violadas son amas de casa’, como si ellas fueran la propiedad del marido y no pudieran ser violadas. ¿Qué quiere decir esto? Que las mujeres somos vistas como botín de guerra, como objetos de la represión, y no como sujetos de una lucha social. En eso tenemos que aprender y enseñárselo a nuestros compañeros."
Después de los hechos en Atenco, Yolanda estuvo escuchando las noticias a lo largo del día desde su negocio:

"Me llamó mucho la atención que la inmensa mayoría de los medios, de las diferentes estaciones, se unificaron, cerraron filas a favor de la represión, de las violaciones. Eso me ha impactado mucho. Le cambiaba de una estación a otra porque me hartaba el locutor, a ver si escuchaba algo más objetivo. Es muy significativo ese cuarto poder. ‘¡Ay!,¿cómo dicen que las violaron?, a ver, demuestren, no se dejaron hacer estudios.’ Así dicen varios. Es escalofriante."

Para entender el impacto de esta representación de las violaciones en Atenco, regresó a sus años como presa política y a su observación de la importancia que es nombrar estas experiencias:

"¿Por qué me veo tomar conciencia de todo esto? Porque en mi caso muchas veces me he creído que no es importante, no es grave lo que pasó. ¿Por qué? ¡Porque estoy con vida! Los que sí se murieron pues sí, se murieron, los torturaron, los mataron. Todavía hay una confusión dentro de mí, porque no se triunfó como yo concebí el triunfo, por lo tanto, no valió. Ahora ya creo que mi participación es importante. De algún modo todos, o sobre todo en las mujeres había una necesidad de decir ‘¡Aquí estoy. Y estoy viva, y estoy presente, y sirvo!’"

Lulú señaló que durante los operativos en Atenco todas las estaciones de televisión transmitían el mundial de futbol. En el ’68 fueron las Olimpiadas las que dominaban las noticias. Recordó que era "terrible ir a una marcha y regresar a la casa y querer ver las noticias en la televisión y nada, todo era la Olimpiada".
Frente a la negación del uso excesivo de violencia por parte de autoridades gubernamentales, ante la invisibilidad de las violaciones y de las agresiones sexuales en diversos ámbitos públicos, y queriendo resaltar la permanencia de hombres y mujeres presos, Edna dirigió la conversación hacia las respuestas que se observan desde grupos organizados. Señaló diferencias fundamentales entre los dos momentos históricos que marcaron la conversación:"

¿Qué es necesario hacer para cambiar todo esto? La contraparte es un gran movimiento que está por la liberación de los presos; esa es la parte positiva, pues no se han quedado solos. Yo estuve unos días detenida y después salí al exilio, pero muchas compañeras y compañeros estuvieron presos, muchas veces estuvieron solos."

Habló del contexto vivido en Monterrey, donde a veces no "había quienes los fueran a visitar", y lo contrastó con lo que ella considera una gran solidaridad con los presos de Atenco, reflejado en los numerosos eventos organizados, las colectas y los campamentos afuera de la cárcel de Santiaguito. Identificó estas acciones como "un llamado que reivindica una moral diferente", donde se reconocen a todos los presos de diferentes afiliaciones e ideologías políticas como parte de un colectivo. Edna concluyó la conversación reconociendo la valentía de las mujeres presas que denunciaron las agresiones:
"Las mujeres se han atrevido a hablar, eso es algo sumamente importante, es un cambio importante. Unas compañeras que estuvieron detenidas en el ’68 decían que a varias compañeras las habían violado, después del 2 de octubre, pero nunca se habían atrevido a hablar. En cambio, ahora con lo de Atenco, ha sido una actitud muy valiente por parte de las compañeras. Yo ahí sí veo un cambio muy importante, es un cambio del lado del movimiento social y de la actitud de las mujeres."

* El colectivo El Legado de las Mariposas esta formado por un grupo de mujeres que participan en un diálogo intergeneracional, con la intención de recuperar los testimonios de las mujeres que fueron víctimas de la guerra sucia en México. Su nombre recupera la memoria de las Mariposas, nombre con el que eran conocidas tres hermanas de la familia Mirabal, en República Dominicana, y quienes fueron asesinadas debido a su participación política, el 25 de noviembre de 1960, por el dictador Trujillo.
Los días 3 y 4 de mayo de 2006, más de 2 mil elementos del cuerpo policíaco estatal y federal entraron al pueblo de San Salvador Atenco en un operativo violento y represivo sin precedentes. La violencia desmedida resultó en dos personas muertas, decenas heridas y cerca de trescientos hombres y mujeres detenid@s. De las cuarenta y siete mujeres detenidas, la mayoría sufrió malos tratos y varias formas de abuso sexual a manos de la policía durante su detención, desde amenazas verbales con contenido sexual, hasta violaciones violentas y repetidas. En su informe sobre Atenco, la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) denuncia que la violencia policíaca en contra de las mujeres "muestra la presencia de una estructura de la agresión hacia las mujeres y su carácter tolerado".

domingo, julio 08, 2007

Nancy y Tevea, víctimas de la transfobia.

Por Pedro Zaora Briceño.

Colima, Col., 2 de julio. Viven a más de mil kilómetros de distancia, pero tienen mucho en común: Nancy Wendy Quesada, de Colima, y Tevea Sánchez, de Chiapas, son mujeres transgénero, realizan labores de activismo contra el SIDA en sus lugares de origen y se dedican al sexoservicio, pues ante el rechazo sufrido por su apariencia física, no encontraron otra opción de trabajo.

Luego de terminar sus estudios de bachillerato, en 1996, Nancy Wendy buscó empleo en varias empresas, pero para aceptarla, en todos los caos le pusieron como requisitos cortarse el cabello, dejar de maquillarse y cambiar su vestimenta femenina por masculina.

Dispuiestas a no ceder ante estas condicionantes, se vio orillada a trabajar como mesera en un bar de la zona de tolerancia de la capital colimense, donde a partir de 2000 empezó a ejercer la prostitución.

Al mismo tiempo, desde 2003 colabora en las organizaciones Amigos Colimenses contra el VIH/SIDA (AcolSida) y Democracia y Sexualidad A. C. (Demysex), trabajo que ha valido la obtención del Premio Municipal de la Juventud, otorgado por el ayuntamiento de su natal Villa de Álvarez, y el Premio Estatal de la Juventud.

Después del registro de su candidatura al Premio Nacional de la Juventud por parte de Demysex, Nancy Wendy, de 28 años, participó como ponente en la pasada Sexta Semana Cultural de la Diversidad Sexual, donde expuso:

“Veo en la actualidad un horizonte problemático: estoy a punto de concursar por un premio nacional y aún tengo que trabajar sexualmente para sobrevivir. ¿Acaso los otros candidatos tienen que pararse en las calles para hacerlo? ¿Si gano el premio me garantizaré que mi cuerpo será mío y no de quien tenga dinero para comprarlo?”

Tevea Sánchez, chiapaneca, tiene estudios de secundaria y conocimientos de enfermería, pero desde los 17 años, cuenta, “me dedico a lo que sé hacer bien: el sexoservicio comercial en las calles de Tuxtla Gutiérrez”.

Cuando ha buscado empleo en otras áreas, al conocer su condición de transgénero, los patrones le han cerrado las puertas con actitudes discriminatorias y con comentarios de esta naturaleza.

“Gentes como ustedes no contrato, porque por estarse arreglando no quieren hacer nada”.

En su participación dentro de la Sexta Semana Cultural de la Diversidad Sexual, Tevea manifestó: “Si no trabajamos en la calle o en estéticas, en otro lugar no nos dan trabajo por el simple y sencillo motivo de vestirse de mujer; por eso me sigo dedicando a la prostitución, porque nadie me quiere aceptar”.

Desde hace varios años colabora como voluntaria en la organización Colectivo Integral para la Atención a la Familia (Cifam), en Chiapas, donde promueve acciones de prevención en materia de salud sexual.

Gloria Hazle Davenport Fentanes, presidenta de la Organización Humana Nación Trans, señala que, ante el fenómeno de la “transfobia” en México, prácticamente sólo existen tres fuentes de trabajo para las mujeres transexuales y transgénero.

“Una es haciendo show travesti, pero es horrible porque no nos permite desarrollarnos en algo por estar imitando gente… la segunda es como peluqueras o estilistas… habría que ver cuántas de ellas podrían ser arquitectas, por ejemplo; y la tercera, el trabajo sexual, pero si encima de esto hay un ordenamiento municipal que no nos permite trabajar en esto, qué va a pasar con nosotras”.

Con licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Hazle Davenport tuvo a su cargo una jefatura de área de la agencia Notimex, pero cuando hace cinco años decidió someterse a una operación para convertirse en mujer, tuvo que dejar el empleo y de pronto se le desvanecieron las opciones laborales, al grado que se vio en la necesidad de ejercer temporalmente el trabajo sexual para sobrevivir.

Luego de involucrarse en el activismo contra la discriminación, se convirtió en la primer mujer transexual que obtuvo un diploma con su nombre femenino por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y, desde febrero de 2006, es la primera transexual que ocupa un puesto público en el gobierno federal, como coordinadora de Diversidad Sexual del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Censida).

De acuerdo con Hazle, las mujeres trangénero y transexuales están en el cruce de dos líneas: la homofobia y la misoginia.

“Esa cuestión misógina nos separa de lo que sol nos grupos gay, nosotras nopodemos entrar a muchos bares gay. Ellos en su construcción masculina se relacionan con hombres masculinos y no nos aceptan en su comunidad. Y vemos nosotras cómo no encajamos dentro de la comunidad a la que nos arroja una visión heterosexista. Podemos decir que no somos de aquí ni de allá, sin embargo, somos personas al igual que todos”. Añade: “Nosotras podemos asumirnos como mujeres, pero el señor que está en la calle, el albañíl que está bajando los ladrillos o e diputado que está aprobando o desaprobando un proyecto de ley nos ven como homosexuales; por lo tanto nos quitan el derecho a que tengamos una construcción y una sabiduría de nosotras como mujeres, ¿pero en un país donde la mujer no es respetada como tal, podemos creer que a una mujer transexual se le va a respetar? “En mi caso cuando dije que iba a hacer por fin mi cambio a mujer, mi hermano y mi padre se asustaron y me dijeron que si iba a ser secretaria. Yo de hombre había sido jefe de área en Notimex, y automáticamente no pudieron imaginar que, como mujer, fuera jefa de esa misma área. Ojalá hubiera podido ser secretaria, porque ni eso pude por ser transexual”. Recalca que el principal factor que incide en que las mujeres transexuales y transgénero se dediquen al trabajo sexual es la falta de opciones laborales. “¿Alguien sabe que el banco HSBC tenga una gerente trans? ¿Podemos pensar en una diputada trans? Tuvimos una candidata muy valiosa, Amaranta Gómez, pero no la dejaron llegar. En Inglaterra, el pasado 24 de mayo en Cambridge, se eligió a una mujer transexual como alcaldesa, quiere decir que podemos ser inteligentes…”

“Aquí en México ya pasó año y medio de mi contratación en el gobierno federal y no ha habido otra contratación de una transexual. Podemos ver el grado de discriminación que hay y lo que está perdiéndose el país. Cuánto podríamos aportarle a México si nos dieran esa posibilidad de desarrollarnos, pero nos siguen mandando a la calle”.

Inyecciones de aceite.

Menciona que entre los riesgos del trabajo sexual se encuentra la exposición constante al VIH y a otro tipo de enfermedades coadyuvantes, algunas de ellas provocadas por las inyecciones de aceite, cuando no tienen acceso a implantes para el crecimiento de los senos.

“Algunas se inyectan hasta un litro de aceite Capullo, y otras llegan a inyectarse aceite de avión, por lo que al año o año y medio empiezan a dañárseles los tejidos por la falta de oxigenación y esto lleva a otras enfermedades, además que el consumo de hormonas femeninas sin asistencia médica provoca embolia y problemas pulmonares”.

Aunque eso no es todo, señala Hazle Davenport, ya que “lo más lindo son los abusos policiacos, además que les quitan el dinero vienen los abusos sexuales, pero no podemos denunciar violaciones porque vienen otros tipos de agresiones a nuestra dignidad y psicología, porque si para una mujer es difícil denunciar una violación, para una mujer transexual es peor”. Así mismo, en este sector hay un mayor consumo de alcohol y sustancias tóxicas. “La baja autoestima es obvia, ¿cómo nos podemos sentir si queríamos ser veterinarias o abogadas y acabamos siendo trabajadoras sexuales contra nuestra voluntad?”. De acuerdo con Davenport, otra de las desventajas de transexuales y trasngéneros es la carencia de núcleos familiares o de pareja estable, pues “casi el 70% de mujeres trans que hacemos o hemos pasado por el trabajo sexual, no tenemos acceso a llegar a casa con mamá y papá; casi siempre nos invitan a salirnos desde los 14, 15 o 16 años. Y hay una gran explotación de parte de las parejas y las familias, porque también hay familias que viven de las mujeres trans a las que corrieron cuando eran adolescentes. Aquí podemos ver lo que puede ser una esclavitud sexual, agarrada a la necesidad de cariño y afecto”. Desde los cuatro años de edad, Nancy Wendy supo que era diferente a los demás, aunque tenía cuerpo de niño, los juegos de muñecas eran algo cotidiano y deseaba parecerse a sus amigas, a quienes envidiaba sus largas cabelleras.

Cuenta: “En educación preescolar me daba vergüenza entrar al baño de los hombres. Una vez me oriné en los calzoncillos porque me negaba a entrar al mismo espacio de los niños. A los cinco años empecé a ser considerada “niño fino”, lo que despertaba burlas de mis compañeros, porque me veían jugar con muñecas al lado de las niñas en lugar de patear la pelota y jugar futbol”.

En su casa, ocurría con frecuencia que las visitas creyeran que era niña por el timbre de su voz. Eran tiempos en que pasaba mucho tiempo frente al espejo, con una toalla sobre la cabeza simulando una larga cabellera. “Me sentía toda una Daniela Romo, pensando que algún día tendría la cabellera tan larga como todas las niñas de mi edad”.

Mientras en la escuela y en la calle sufría de burlas y agresiones verbales de los demás, sus tías le llamaban la atención diciéndole que debería ser hombrecito y no juntarse con las niñas. Su padre, un hombre conservador, le propinaba golpes pos sus modales y terminó por abandonar a la familia. Entonces, para Nancy Wendy el apoyo de su madre fue fundamental, aunque al principio no le fue fácil comprender su situación.

Mientras estudiaba la preparatoria, por primera vez se sintió libre y decidió hacerse llamar Jessica, situación que fue respetada por sus compañeros. Fue en esa época cuando empezó a cambiar su vestimenta masculina por femenina y aceptaba abiertamente su preferencia sexual por los hombres y nadie se escandalizaba porque se maquillara incluso en el salón de clases.

Al terminar el bachillerato, buscó empleo y, al no encontrarlo, empezó como mesera en la zona de tolerancia y posteriormente ingresó al sexoservicio bajo la identidad de Nancy Wendy.

En los últimos años ha sufrido acoso policiaco constante por salir a las calles con atuendo femenino, bajo el argumento de que ejerce la prostitución en la vía pública, pero “no es así, porque yo trabajo en la zona de tolerancia y tengo todos mis papeles en regla”. Frente a esa situación, y luego de haber sido detenida en dos ocasiones por agentes policiacos, presentó una queja a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, organismo que emitió una medida cautelar y le entregó un oficio donde se especifica que no se le puede detener por vestir ropa femenina.

A pesar que actualmente sólo unos diez transgéneros ejercen la prostitución en la zona de tolerancia, su situación económica es precaria, pues muy pocos clientes acuden ya a ese lugar, pues hay muchos antros en diversos puntos de la ciudad donde también se practica el sexoservicio. “A nosotras nos exigen muchos exámen y cumplimos. Queremos que también vayan a los antros y regulen la prostitución por fuera, porque nos está afectando. En las calles hay más de 50 transgénero haciendo trabajo sexual sin ningún control. En cambio, acá tenemos revisión médica cada ocho días y cumplimos con la tarjeta de salud cada tres meses, así como las pruebas de VIH, sífilis y todas las enfermedades venéreas.

- ¿cómo es la vida en el trabajo sexual?
- Es muy difícil y dura, hasta que no cambien las leyes. Ojalá con la firma de acuerdo de no discriminación por parte del gobierno del estado ya se nos den más oportunidades para laborar, porque no tenemos otras posibilidades, sólo comercio sexual, y qué tal si en una semana no hay ningún cliente, no agarramos nada, no tenemos ni para comer ni para vestir ni para calzar… y hay compañeras que sostienen a su mamá y hermanos, aunque de mí no depende nadie. Dice que a quienes trabajan en la vía pública les va mejor, “eso se nota porque ha habido cada vez más operadas”, pero señala que también existe mayor inseguridad y han ocurrido agresiones y hasta homicidios.
- ¿Te gusta tu actividad?
- No, pero no tengo otra alternativa de trabajo. Si la hubiera cambiaría de actividad. Ya no he buscado opciones porque sé que me van a condicionar. “En esto a veces tenemos que soportar a unos clientes que son groseros y ofensivos… piensan que si estamos ahí, debemos aceptar lo que ellos quieren y luego pretenden humillarnos, pero yo les paro el alto.”

Originaria de Tuxtla Gutiérrez, Tevea Sánchez tenía 17 años de edad cuando empezó no sólo a vestirse de mujer, sino también a aplicarse hormonas femeninas y practicar el sexoservicio. “gracias a Dios y después de Dios a mi madre, he tenido la suerte que muchas compañeritas mías no han tenido: la aceptación en la familia, me han aceptado tal y como soy. Mi mamá me aceptó porque vengo de una familia cristiana, todos son pentecostales”. Añade: “Una tía lo primero que me decía era que cambiara, que el Señor quiere mi vida. Yo le respondí que el día que el Señor quiera mi corazón se lo voy a dar, pero no con hipocresías”. Cuenta que de acuerdo con lo que ha visto y sufrido en la sociedad chiapaneca, “la discriminación no es sólo por la apariencia, sino por la forma en como nos tratan, por lo menos en el estado hay mucha homofobia contra nosotras, pero esos homofóbicos con los primeros que nos pasan a ver a solicitar nuestros servicios.

Refiere Tevea que cuando transita por las calles, a veces la abordan los policías y le dicen “¡pélate!”, pero “yo les digo no, pélate tú, no me tienes por qué levantar ni me tienes que correr de aquí porque estoy vestida de mujer. No hay ninguna ley que me prohíba, si la hay, muéstramela”. Me preguntan que de dónde aprendí tanto, yo les digo que lo que bien se aprende no se olvida, porque si no defendemos nuestros derechos, no va a venir la gente de al lado a defendernos”.


Tomado de la revista Proceso.


jueves, julio 05, 2007

Yo me siento y soy actor de un drama que yo mismo voy escribiendo. Mi vida no es un hecho natural porque es un hecho único; un hecho natural es indiferente, indistinto, mientras que una vida humana es algo distinto de todo y de otra vida, algo cargado de sentido. Al otro lo llamo mi semejante porque, como yo la mía, tiene él su propia vida. Esta dignidad sobrenatural de ser único lleva consigo una limitación: mi vida es única pero irremediable. No puedo deshacer lo que ya está hecho, no puedo hacer que no sea lo que ya fue. Aunque no piense activamente en ello, estoy siempre en la situación de un ser que no puede retroceder. Tampoco puedo detenerme: tengo que seguir adelante, inexorablemente. Pero seguir adelante siempre, me cuesta siempre esfuerzo: tengo que afanarme. Estoy en la situación de un ser que se afana siempre. Sin embargo, éste afán por el cual siego siendo no me permitirá seguir siendo siempre. Llegará un momento en que perderé mi afán, o ya no podré realizar afán ninguno. Cuando haya dejado de ser, otros seguirán siendo y otros vendrán a ser como vine a ser yo mismo. La continuidad de mi afán es limitada porque tiene un principio y un fin. Y no puedo eludir la representación de la vida entera, mía y de los demás que me precedieron y me seguirán, como una unidad conjunta que transcurre a pesar de mi llegada y a pesar de mi ausencia. Yo estoy en la situación de un ser que nace y muere y piensa su nacimiento y su muerte. Soy un ser limitado porque mi vida tiene principio y fin, porque ella es única y porque es esforazada. Soy limitado, además, aún en mi autonomía. Soy autónomo porque me afano, y porque mi afán es único; pero ni puedo afanarme por todo, ni puedo realizar todos mis afanes, ni todo lo que me acontece proviene de un afán mío.
Todas estas situaciones vitales fundamentales que se nos descubren en la primera reflexión tiene el caráctaer de forzosidades, determinan la condición humana en cuanto tal, y entran a constituir lo que llamamos el destino humano(...). Si mi vida no tuviera fin, yo no tendría que afanarme, y sin el afán no habría ésta que llamamos proyección al futuro, por lo cual la experiencia inmediata presente, se cualifica temporalmente.
Eduardo Nicol. Psicología de las situaciones vitales.

lunes, julio 02, 2007

Memorias de un Violín andariego.

En la década de los ochenta del siglo pasado, trasladarse a la Huaxteca significaba hacer un viaje de muchas horas difíciles, principalmente por la ausencia de carreteras y la inexistencia de un sistema de transporte colectivo formal.
Significaba horas de infantil hastío, sentados en las banquetas aguardando a que algún paisano con automóvil propio pasara y nos levantara. Viajábamos como reses, tragando mosquitos al ir conversando a gritos y el viento golpeando frenético al cuerpo. A nuestros pies, mareados iban los guajolotes, los cerdos y las gallinas previamente adquiridos en el tianguis de los viernes.
Escuchábamos con curiosidad turística las historias de los parroquianos. Se les notaba el miedo en la mirada, las voces reducían su volumen hasta sonar como susurros. Se hablaba de violencia, de armas, de muertos, del ejército, de las tierras. Luego alguien pedía que los voceros callaran. Mi hermano y yo nos mirábamos confundidos en aquél silencio incómodo.
En aquella década los conflictos agrarios empañaban la seguridad de la región, se vivía en una tensión continua, algunos temas eran considerados tabú y el tránsito por los municipios del norte del estado de Hidalgo eran condicionados por los intereses del estado y de los grupos disidentes.
Se decía que la OIPUH (Organización Independiente de Pueblos Unidos de las Huastecas) se apoderaba de ejidos o terrenos, que despojaban con violencia los bienes de las comunidades, que mataban a los que poseían tierras a fin de administrarlas ellos, actos de los que nunca logré obtener certeza alguna.
De niño poco comprendía de esos temas, parecía algo irreal que existiera tanta violencia en aquél verde paraíso que se nos ofrecía vasto, bordeado de sierras, cañadas y abundancia. Paulatinamente conforme crecíamos vacacionando en la huaxteca, fuimos descubriendo las distintas huaxtecas que se yuxtaponen y coexisten alternadamente.
Al radicar en Hidalgo en la década de los noventa, alguna vez entrevisté a una vecina de quien se afirmaba había sido militante de la citada organización, por mucho a la que más se le temía y cuya presencia era amplia a través de las principales congregaciones de la región. Aquella anciana artesana, soltaba uno o dos datos vagos mientras bañaba de cera los pabilos que con mucha paciencia, serían velas que vendería en el tianguis municipal.
La paranoia de aquellos tiempos despojaron a muchos de sus terruños, cualquiera podía ser acusado de pertenecer a alguna organización independiente para ser encarcelado, expulsado de sus comunidades de origen y de ser despojados de sus bienes materiales. Era un revés, se acusaba a la OIPUH de ser una organización militarizada que robaba, desalojaba y mataba comunidades enteras, pero los propios ejidatarios eran quienes manifestaban las mismas conductas que despreciaban. Se vigilaba al vecino, al pariente, al compadre, no vaya a ser, por si las moscas. En las escuelas se discriminaban a los hijos de presuntos militantes de la OIPUH.
Recuerdo que en Tecolotitla, el pueblo de donde es originaria mi madre, una vez sufrimos un ataque de psicosis. Comenzó a circular el rumor de que la OIPUH instalada en el vecino caserío de Achiquihuixtla, despojaría al ejido de Tecolotitla de sus tierras. Se organizó una asamblea general, ahí estaban los viejos con su bastones de mando, los alguaciles, los principales del pueblo. Establecieron grupos de vigías nocturnos en puntos estratégicos, las mujeres y niños eran resguardados en casa a penas anochecía. Los hombres dormían con las pistolas bajo la almohada. Caminar de noche en la comunidad (entonces sin alumbrado público) significaba arriesgarse a ser apedreado en el mejor de los casos. Incluso había un chiflido especial para avisarle a los compañeros si era un aliado o el enemigo quien se acercaba al pueblo.
Ayer vi la película El Violín del director Francisco Vargas y se me vinieron a la mente todos estos recuerdos. Inmediatamente tuve la sensación de que el largometraje había sido filmado en locaciones de la zona serrana de la Huaxteca hidalguense, en especial por los contrastantes paisajes y el personaje del violinista ya que el huapango se ejecuta con violines.
La película se trata de un grupo de guerrilleros campesinos luchando contra los militares del gobierno, que ocuparon su comunidad y mataron a los hombres y violaron a las mujeres, en un conflicto agrario que involucra también a los grandes terratenientes. Aprovechando la apariencia benévola del anciano violinista, el protagonista ayuda a su hijo guerrillero en su causa armada sacando las municiones escondidas en sus tierras, escondiéndolas en el estuche de su violín.
La iluminación y la fotografía son de notable calidad, logrando una sensación de limpieza visual muy concisa. Ni que decir del audio y las soberbias ejecuciones en violín. La trama es intensa desde un principio, cuando somos invitados a asomarnos a la vida cotidiana de los personajes, una realidad donde el alcoholismo, la pobreza extrema, el olvido, la represión del estado y la tragedia, ensombrecen la vida de la gente del campo. Los movimientos de cámara son vertiginosos y en primer plano, lo que le proporciona al expectador la sensación de estar ahí mismo donde transcurre la acción.
Después de Japón, ésta es la segunda película mexicana de los últimos años que me ha dejado una fuerte impresión y a la que empiezo a guardar un especial cariño, al haberme hecho recordar la historia de mi pueblo y al mostrar visualmente varios aspectos de mi identidad cultural. Cuando la vean, ¡piensen que están recorriendo mi pueblo y que están con mi gente!

domingo, julio 01, 2007

Extraño retorno.

Regresé ayer sábado de Tampico. Por poco no retorno, y es que nuevamente me sentí muy vinculado a la ciudad, recorrerla en el transporte público, mirar la ciudad, el paisaje urbano, las caras juntándose en las avenidas, toda esta información visual me hace sentirme dentro de un organismo que crece desde una lógica incomprendida de primera mano, pero que sin duda nos devora y nos integra.
Y entonces nos descubrimos poniéndole nombre a las calles desde nuestras historias, creemos que de algún modo podemos conquistar las ciudades, hacerlas nuestras, familiarizarnos con los espacios, acomodar el caos a nuestra conveniencia. Aparece el parque donde te citaba, la laguna en la que nos reflejábamos y me contabas de tu vida, te echabas a llorar y nutrías el agujero lacustre con tus lágrimas, también la calle donde me tomaste de la mano por vez primera, a obscuras, disimulando las miradas contrariadas. Mas adelante está el bar donde bailábamos pegaditos bajo la luz neón de un bar de quinta.
Regresé con una certeza muy dura: el amor se nos oxida, se nos marchita y lo peor es que yo no puedo hacer el trabajo de él para revivirlo. Hoy ya lejos me doy cuenta cuán molesta es mi presencia para él, y no saber disimular siempre fué nuestra cualidad. Tengo el corazón angustiado, no falta mucho, ya viene el fin. Yo quería que nuestros lazos enlazados se unieran en un nudo difícil de deshacer, pero que se le va a hacer, esos lazos son tirados por fuerzas contrarias y están destinados a alejarse uno del otro.
Y ojalá estuviera equivocado. ¡Dios que por favor esté yo equivocado! que sea mi paranoia, que sean mis miedos elevados a la máxima potencia los que me hacen escribir estas líneas. Que todo sea un mal sueño, que la mala fortuna sea una nube pasajera para que el sol vuelva a iluminarme la vida y calentar un poquito mi resfriado espíritu.
La cirugía salió muy bien. De los pormenores ya escribiré mis percepciones. Lo cuidé la noche que se quedó hospitalizado y fué ahí cuando descubrí que ya no le soy necesario.
Me pregunto si en verdad no soy lo suficientemente bueno para que alguien me ame. Sé que este año ha sido uno de los peores de mi vida, mi salud la he visto deteriorarse, el trabajo me rehuye, el amor se me va de las manos. Y lo digo sin ánimos de sonar catastrófico, hiperbólico, hipocondriaco. Simplemente no estoy en mi mejor momento y eso lo transmito en todo lo que hago.
Desde este medio quiero agradecerles a todos los que han estado siguiendo mi proceso, a los bloggeros y a los que me encaminan los pasos ya sea cerquita o desde lejos. Valoro mucho las palabras de ánimo que leí en el post anterior. Estoy de acuerdo en todo lo que leí, de hecho es mi propio pensamiento, es solo que la experiencia, el vivirlo encarnado es muy doloroso, es una jornada que me dobla las rodillas. Ya pasará me digo entre sueños y luego el horror me despierta.
Tuve un accidente la noche antes de mi retorno: tengo luxado el tobillo derecho. Me voy al médico, las palabras las dejo para otro momento.
Gracias.