sábado, abril 07, 2007

Tlazinhuines

Un anciano nos reprendió por estar jugando con los tizones del fogón que habíamos sacado de contrabando de la vieja cocina de adobe donde la abuela nos modelaba con tortilla y sal unos burritos y piques. Con aire meditabundo se fue acercando seriamente preocupado por nosotros, sus labios no se abrieron hasta pasar a un lado de nosotros, para decirnos muy cerca del oído:-" Esténse quietos porque en la madrugada vienen los tlazinhuines y se los comerán". Y se alejó sin perturbar el ritmo de sus pasos, trazándose una sonrisa ambigua en su rostro, dejando que el aguijón de la curiosidad nos recorriera la imaginación y devolviéndonos a la pregunta que entonces nos formulamos: ¿qué son los tlazihuines? Los otros niños se burlaban del anciano y un falso sentimiento de seguridad se apoderó finalmente de nosotros.
Dicen que los han visto descender del cerro, que siempre lo hacen en perfecta fila india cuando todos en casa duermen y dejan de vigilar las calles cuando los perros ladrán primero ofensivos, después aterrorizados. Por eso a la hora de apagar los candiles se cierran las puertas con robustas trancas y las ventanas con pasadores de hierro, no le hace que haga calor o que se rezen tres padre nuestro.
Hay quien afirma que tienen la apariencia de bebés pero caminan, actúan y miran como hombres. Nadie sabe si viven debajo de la tierra, en alguna cueva inexplorada o en lo alto de los árboles. Si los trae la luna llena, los vientos del norte, la sequía o los hombres. Solo se sabe que caminan veloces alumbrados con antorchas que portan en sus manos, que han de vivir en el cerro del Chotiamitl porque de todas las congregaciones en torno al cerro, hay uno o dos que afirma haberlos visto también.
La gente chiquita, los cuidadores de la tierra, los tlazinhuines, entran a los pueblos a llevarse a los recién nacidos y a los niños malcriados, a los desobedientes, a los peleoneros, a los que son tramposos, los que roban, los que son berrinchudos, los que son envidiosos, los que son maldicientes. La otra vez oí a mi tío decir que se comen los corazones de los niños porque están tiernitos y a mi me dio mucho miedo. Desde entonces, cuando voy al pueblo, trato de ser obediente y no hacer enojar a los adultos.
Hace poco amaneció un hombre muerto. La gente dice que se quedó dormido en su milpa cuando los tlazinhuines ya habían bajado del cerro, dicen que le comieron el corazón sin que se diera cuenta, ni siquiera se despertó tantito, tampoco le dolió. A la mañana siguiente, cuando los peones llegaron a trabajar y lo hayaron muerto, no le vieron nada raro, solo hasta que la viuda le mudó las ropas se dio cuenta que su marido traía el pecho relleno de flores.
El año pasado mi mamá me levantó de madrugada para irnos a trabajar a la ciudad. A mi la mera verdad no me gusta levantarme temprano porque amanezco con mal humor y me enojo fácilmente. Esa vez amanecí de malas, mi madre se regresó a la casa por una de las bolsas que dejó olvidadas mientras yo me adelantaba. Tenía mucho sueño. No soplaba nada de viento, no había luna y todo parecía estar en silencio. Detrás de mi el Chotiamitl comenzó a alumbrarse, primero de una lucecita, luego otras dos, tres más y pensé que era gente del pueblo campeando pero después fueron muchas, parecían una viborita bajando del cerro, en menos de un minuto habían alcanzado las faldas del cerro y desaparecieron. Una brisa nerviosa movió las espigas del maizal antes de entregarme al silencio abismal.
Desde ese día, cuando clarea, pinto la mejor de mis caras. Nunca he vuelto a tener mal humor y siempre vigilo las puertas, no vaya a ser...

5 comentarios:

翼のおれたエンジェル dijo...

Estimado HR
Nuevamente gracias por el viaje, siempre te leo a colores y hago una película mental con sonido dolby y surround de tus relatos.
Saludines,
Angelín

Remo dijo...

Estimado amigo, por motivos de trabajo estoy muy alejado del "blog", pero quiero decirte que me encanta que aquì describas las tradiciones, costumbres, creencias y leyendas de tu linda tierra.

¿Has leìdo alguna vez acerca de los aluxes de Yucatàn?

Saludos preguntones.

El Zòrpilo.

El Homo Rodans dijo...

estimado Angelín. mil gracias por sus siempre cálidos comentarios, reconsidere lo de pasarme sus tiliches eh?? jaja.

Remo: hay un chorro de leyendas y mitos que he oído por estas tierras tropicales, no'mas que a veces no me doy el tiempo o me bloqueo para escribir de ellas.
de los aluxes se muy poco, cuando estuve en mérida escuché en el habla popular sobre ellos, que hacían travesuras, que les escondían o les movían las cosas de lugar, pero sin ninguna clase de espanto, mas bien con una serenidad y una certeza para mi mágicas.
los tlazinhuines por acá en la huaxteca se supone que originalmente son los guardianes de la tierra y a veces se les usa para infundir respeto en los niños. Yo he llegado a pensar que se trata de una especie de espíritus de la tierra, o incluso siento que tienen una relación con los tlaloques ya que tienen que ver con la fertilidad del campo y habital las alturas de los cerros. pero no me haga mucho caso. lo impactante fue haber presenciado de adolescente lo que mi viejo me contaba de niño. me encanta su espíritu preguntón. saludos guardianes.

Ronnie Valencia dijo...

EY REY JAJAJA CREO Q SI LOKIN, ESTO DEL AMOR ME HA DEJADO UN POKO MAS "EMBARNECIDO" JAJAJA THANX POR ESA PALABRA, LA CUAL, SUSTITUYE LA DOLENCIA QUE REPRESENTA LA DE "GORDURA" JAJAJA PERO BUENO PROMETO YA DEJAR LAS TORTILLAS DE HARINA EN PAZ ........... CABRONISIMO YA ME DIJO ´POL DE SU ANIVERSARIO, TONS ESPERO Q SE LO DEJEN VER NOMAS OK???

CUIDATE CHIKIBABY TE KIERO BURRIN Y TE EXTRAÑO, SABES Q ERES MUY IMPORTANTE EN MI VIDA, GRACIAS POR TODO HERMANO'...........


CIAO

Mike dijo...

Mi estimado. Un tiempo fuera de la red y me encuentro este maravilloso relato. Me ecanta el escenario rural que describes en tu narrativa. Nos vemos!!!