sábado, noviembre 27, 2004

Enlazado al Rojo

Me presenté con el presidente de servicios municipales de mi centro de trabajo, con la esperanza de que, dada la cercanía del día mundial de la lucha contra el SIDA, organizaríamos algunas conferencias, eventos, manifestaciones o ya mínimo, que los servicios de salud mostrarían interés en difundir el mensaje de la prevención, palabra que desgraciadamente en México no conocemos. Nada, la respuesta fué: "El centro de salud ha solicitado un par de mantas con un mensaje referente al tema". Con la aptía inicial con la que me escuchó el señor director, se volvió a revisar la faja de boletos para el baile que ese fin de semana el municipio organizaría. Creo que pequé de ingenuo, a 21 años de que el mundo conoció el SIDA, poco hemos ganado en la toma de conciencia de esta enfermedad. Y con seguridad no sólo es un fenómeno exclusivo de los jóvenes, la indiferencia con la que mis superiores se mostraron ante el tema, me habla de una actitud venenosa.
Y ha sido en ese rubro en el que ls campañas de prevención han fallado, saturamos los medios masivos de comunicación con toneladas de datos y mensajes para frenar el contagio, y aún con la cantidad de información, nos seguimos infectando, no cambiamos nuestros hábitos, seguimos consolándonos con el: "a mí no me va a pasar". Y cuando menos nos lo esperamos, aquéllo que se veía tan lejano a nuestra realidad, aquéllo que sólo pasaba en la pantalla del televisor, se encuentra viviendo a lado nuestro, viviendo en tu mejor amigo, en tu tío, en tu primo, en tu amante. Nos enfrentamos a una realidad que inicialmente nos cimbra, nos hace abrir solo un poco los ojos. Pero no debe ser necesario que se cumpla esta condición para comenzar a analizar las actitudes que tenemos acerca de nuestra sexualidad , y la forma en la que actuamos aen consecuencia.
Dentro de unos años el Continente Africano estará enteramente infectado del VIH. Ni las superpotencias, ni los países industrializados, ni los mass media, ni los gobiernos, ni los grandes corporativos farmacéuticos han mostrado un real interés en conjunto, para tomar cartas en el asunto. Y aunque no queramos mirar esa realidad con ojos de político, cada vez se hace mas imperiosa la necesidad.
Esa apatía observada por los organismos internacionales (no todos, claro) la podemos comparar con la que en privado, vivimos con nuestras prácticas sexuales. El rechazo a usar preservativos, la oposición de la iglesia, de los grupos ultraconservadores, la ignorancia, la falta de incluir esta información en las currículas educativas, son los enemigos a vencer porque violan nuestro derecho a la información, a la toma de decisiones.
Es así como en la historia de las campañas de prevención en nuestro país tomó inicialmente una actitud, de atemorizar a la problación. En esta lógica, si lograban asustarnos lo suficiente, haría que buscáramos información o que simplemente evitaramos contactos sexuales altamente riesgosos. Pero sucedió lo contrario, los primeros conocimientos que se tenían del tema, atribuían la enfermedad exclusivamente a las minorías sexuales, promoviendo con esto, la violación de sus derechos y acrecentando una exacerbada discriminación por orientación sexual. La ignorancia respecto al tema fué un condicionante del fracaso de estas incipientes campañas.
Dado el fracaso de estos primeros intentos y el vertiginoso crecimiento en las cifras del contagio,en 1987 las campañas comienzan a proporcionar información para romper los mitos generados alrededor de la enfermedad, se promocionó la monogamia como principal recurso y el uso del condón o preservativo se aconsejaba como alternativa.Algunos intelectuales sensibilizados por los estragos que comenzaba a hacer la pandemia, comenzaron a darse cuenta de la importancia que tenía el dar información precisa, la enfermedad pasó entonces de ser visto como un problema moral, a un problema de salud pública. Por ello comenzaron a diseñar campañas preventivas mucho más explícitas que desgraciadamente fueron duramente criticadas por los grupos conservadores y los principales medios de comunicación se negaban a transmitir los spots en sus medios. La censura de entonces detuvo este segundo movimiento en materia de campañas de prevención.
Para 1989, se cambia nuevamente de filosofía debido a un creciente interés por la población en general a cerca del SIDA y a una decidida participación de ONG's, intelectuales, artistas, grupos religiosos y estudiantes universitarios. Las siguientes campañas fueron aún más explicitas, con juegos de palabras y el uso de testimonios, cuyo mensaje enfatizaba una actitud más activa dirigida a la prevención. Se le dió una atención preferencial a las mujeres debido a que las estadísticas apuntaban que era la población cuyas cifras crecían alarmantemente.Se les pedía que exigieran a su(s) compañero(s) sexuales el uso del condón, ya no como alternativa, si no como principal forma de prevención.
Para 1992, se comenzó a abordar el tema con un equipo multidiciplinario cuyas reflexiones dejaban en claro que las campañas estaban siendo repetitivas y que no proporcionaban información novedosa a cerca del tema, lo cual se traducía en desinterés por parte de la población, la mayoría de la gente no se sentía en riesgo, por lo que se hacía necesaria una intervención cara a cara. Así mismo se analizó la diversidad étinica, social y religiosa de nuestro país, por lo que era necesario proponer alternativas para todos. Esto es, focalizar los diseños dependiendo del grupo al que se quería llegar.
Estos cambios en la forma de promover la importancia de la prevención del VIH-SIDA, se sigue perfeccionando con las experiencias que se han acumulado y al haber puesto los ojos en las campañas de prevención alrededor del mundo, como Brasil. Hoy día, las campañas han tratado de llegar a la parte más profunda de la personalidad de la población (actitudes, escalas de valores, toma de decisiones, etc.) y se han dividido las campañas en grupos vulnerables. Por supuesto eso no quiere decir que se haya cubierto el objetivo, aún tenemos censura, la opocisión de ciertos sectores de la población con el respaldo de la actual administración federal, aún no se han diseñado verdaderas campañas para la población homosexual y bisexual.
Para concluir, alguna vez cuestioné a algunos profesionistas de la salud pública, y es muy triste constatar que ni siquiera nosotros que tenemos la información, que vivimos con familiares o amigos infectados con VIH y que nos dedicamos a la prevención, hemos podido cambiar nuestras convicciones y actitudes personales de protección. Por cierto, mis jefes son panistas.... ¿acaso nos dice algo su partidismo?
(para mayor información, consulta los números anteriores del Suplemento Letra S de la jornada)

sábado, noviembre 20, 2004

El famoso cohete.

Los viajes desarrollan el espíritu de una manera asombrosa y acaban con todos los prejuicios que haya podido uno conservar.
Oscar Wilde.

El Horla.

Seguramente la soledad es peligrosa para las inteligencias que trabajan demasiado. Necesitamos ver en derredor otros hombres que nos comuniquen sus pensamientos. La soledad prolongada puebla de visiones el vacío.
Guy de Maupassant

La Horla y Otros cuentos de angustia.

En la tierra vivimos gentes de dos razas. Los que tienen necesidad de los demás, aquéllos a quienes los demás distraen, ocupan, sirven de descanso, y a los que la soledad cansa, ahoga, aniquila, lo mismo que la ascención a un nevero o la travesía de un desierto, y aquéllos otros a los que, por el contrario, los demás cansan,molestan, cohíben, abruman, en tanto que el aislamiento los tranquiliza, les proporciona un baño de descanso en la independencia y en la fantasía de sus meditaciones.
Guy de Maupassant.

sábado, noviembre 13, 2004

Sobre el viajar y los viajeros.

Todos somos peregrinos, todos, sin excepción [...] Desde el pueblo nómada más antiguo hasta los que hoy hacen viajes de placer, desde las expediciones de piratería hasta los viajes de exploración más recientes, el ansia de desplazarse ha prevalecido siempre, sean cuales fueren sus motivos [...] Que vaya al bar de la esquina o que haga un viaje alrededor del mundo, es igual: me estoy desplazando. Y conmigo se desplazan todos los animales [...] Nuestra vieja Tierra nos ofrece el primer gran ejemplo. ¡Un instinto, una ley natural! Por más cansado que estés, tienes que seguir siempre adelante [...] Y todo el mundo se regocija de ello en secreto, aunque nadie se lo confiese a sí mismo. Hay muchos que ni siquiera lo saben. Los hay también que por haber corrido mucho mundo no desean seguir peregrinando, o que están en cama, enfermos, o que por cualquier otra razón no pueden viajar más: éstos son los que viajan en el interior de su mente, en su imaginación, y también suelen llegar lejos, muy lejos [...] pero permanecer inmóvil [...], imposible. Es algo que no existe.
Alfred Kubin. La otra parte.

Otra vez para G.

Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará.
Remedios Varo. Fragmento de la carta enviada a Gerardo Lizárraga.

Para provocar sueños eróticos.

Ingredientes:
Un kilo de raíz fuete.
Tres gallinas blancas.
Una cabeza de ajos.
Cuatro kilos de miel.
Un espejo.
Dos hígados de ternera.
Un ladrillo.
Dos pinzas para ropa.
Un corsé con ballenas.
Dos bigotes postizos.
Sombreros al gusto.

Se despluman las gallinas, conservando cuidadosamente las plumas. Se pone a hervir en dos litros de agua destilada o de lluvia sin sal y con la cabeza de los ajos pelados y molidos. Se deja hervir a fuego lento. Mientras hierven las aves, colóquese la cama oriental de noroeste a sudeste y déjese reposar con la ventana abierta. Ciérrese la ventana media hora después y colóquese el ladrillo rojo bajo la pata izquierda de la cabecera de la cama, que debe estar al noroeste. Déjese reposar. Mientras reposa la cama, rállese directamente sobre el caldo la raíz fuerte, teniendo cuidado de que las manos estén constantemente impregnadas por el vapor. Revuélvase y déjese hervir. Se toman los cuatro kilos de miel y se extienden con una espátula sobre las sábanas de la cama. Tómese las plumas de las gallinas y esparzase sobre las sábanas embadurnadas de miel. Tiéndase la cama con cuidado.
No es indispensable que las plumas sean blancas, pueden también usarse de color, pero hay que evitar las llamadas gallinas de Guinea, pues éstas producen a veces un estado ninfomaniaco de larga duración o graves casos de priapismo. Póngase el corsé bastante apretado. Siéntese ante el espejo, afloje su tensión nerviosa, sonríase, pruébsese los bigotes y los sombreros según sus gustos (tricornio, napoleónico, capelo cardenalicio, cofia con encajes, boina vasca, etcétera). Ponga en un platito las dos pinzas para ropa y déjelo junto a la cama. Entíbiese al baño María los hígados de ternera, teniendo mucho cuidado de que no lleguen a hervir. Colóquense los hígados tibios en lugar de la almohada (en caso de masoquismo) o en ambos lados de la cama, al alcance de las manos (en caso de sadismo). A partir de ese momento, todo debe terminar de hacerse a gran velocidad, para evitar que los hígados se enfríen. Corra y vierta velozmente el caldo (que debe ser muy reducido) en una taza. Regrese con ella apresuradamente ante el espejo, sonría, beba un sorbo de caldo, pruébese un bigote, beba otro sorbo, pruébese un sombrero, beba, pruébese todo, tome sorbitos entre prueba y prueba y hágalo todo tan velozmente como sea capaz. Ya ingerido el caldo, corra a la cama, acuéstese entre las sábanas preparadas, tome rápidamente las pinzas para la ropa e introduzca en cada una de ellas el dedo pulgar del pie. Estas pinzas deben conservarse toda la noche y colocarse en un ángulo de 45 en relación con el dedo, orpimiendo firmemente la uña.
Esta sencilla receta da siempre buenos resultados y las personas normales pueden ir placenteramente del beso a la estrangulación, de la violación al incesto, etcétera, etcétera. Las recetas para casos más complicados, como son los de necrofilia, autofagia, tauromaquia, alpinismo y otros, se encuentran en un volumen especial de nuestra colección: Consejos discretamente sanos.
Remedios Varo.
A partir de esta fecha se ha iniciado dentro de mí un trabajo oscuro y complicado. Una savia recóndita se ha puesto en movimiento, allí en las más profundas raíces, atormentándose con el sentimiento de una renovación imposible. Débiles brotes tratan de abrirse paso a través de una corteza endurecida.
J. J. Arreola.

Y que bueno que hayas agitado mi interior. se cimbraron mis sentidos aquélla noche equivocada, cuando mirábamos la luna en lo alto de los edificios, cobijados con un cielo huidízo, al que nos entregamos, devorándonos los ojos.
Hoy descubro en tus palabras otras formas de decir te quiero. Como cuando me preguntas como estoy, como cuando me ofreces un dulce, como cuando me dices que no tienes tiempo para hablar, como cuando te quedas en silencio. Entonces sé que nuestro secreto te atormenta, que mi presencia te hace flaquear, entro a tu mundo destruyendo quimeras y desnudo ya no sabes en dónde ocultar tu pobreza.
Duros han sido los años buscando mi tierra. Condenado al exilio de tus besos y de tu cuerpo. A veces puedo sentir como mis entrañas se petrifican, ahogado en este mar de cardos, de cenizas y de recuerdos vanos.
Mas en tí se renovaron mis fuerzas, para seguir rompíendome los puños contra el humo, contra el espejismo, contra el vértigo, ahí donde la inmovilidad se aparentaba surgió el movimiento arrebatado del sentimiento.
por eso hoy, me consuela la simple idea de conversar contigo.

Confesional.

Confesional, reitero, por naturaleza, soy un hombre que busca siempre un confidente y que muchas veces a una persona que acaba de conocer le arroja todo el tonelaje, como un camión de volteo, de lo que lleva dentro y ya no puede tolerar. Yo me quiero morir sin que haya quedado oculta una sola de mis acciones: eso dije también entonces, aún cuando sabía que no es posible desnudarse del todo, y que siempre queda una última cobertura, una especie de celofán como el de las serpientes.
Memoria y Olvido: Vida de J. J. Arreola (1920-1947).

lunes, noviembre 08, 2004

Para G.

Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. Me desentiendo de todos los invasores en cuerpo y alma. Nos veremos las caras en la tierra de nadie. Allí donde un ángel señala desde lejos invitándonos a entrar: se alquila paraíso en ruinas.
Bestiario. J. J. Arreola.
"-¿Las mánfulas? ésas la mera verdad me divierten. Los que las han visto dicen que son muy ardientes y desesperadas: A mi me gustan tanto las mujeres que no les tomo a mal que se gusten una a otras, se me hacen chistosas, y lo que es más, no lo creo. Son cuentos de la gente.
La Feria. J. J. Arreola.
"-Pues mire, yo prefiero que sean así como Celso, maricas con ganas y de a deveras, como unos que ví en la frontera con la boca pintada y con la ceja sacada, y no como esos que parecen hombres y que andan por allí con la mirada perdida, mordiéndose los labios. No se les nota, si usted no se fija, pero la apariencia de sus rostros testifican contra ellos, como Sodoma publican su pecado. Se hacen señas unos a otros y se reconocen sin hablarse y quedan en verse quién sabe dónde."
La Feria. J. J Arreola.