Al helping fest solo asistieron 11 personas aproximadamente. los dj's estelares armaron su set las escazas 4 horas que duró la fiesta. Lo mas triste fue constatar que las causas nobles no siempre llaman la atención de los jóvenes, aunque también debo decir que los prejuicios sociales en torno a la cultura electrónica aún están muy arraigados, especificamente por ligar al movimiento electronico con el mundo de las drogas.
Los sets de psychodelic y post-trance recrearon espacios sonoros ampliamente atmosféricos, muy estimulantes para dejarse llevar de la mano, aunque no terminó de cuajar debido a la nula respuesta de los ahí congregados.
El homo rodans por supuesto se adueñó de la pista y se puso a exorcisarse de su patética vida porteña que transcurre entre teléfonos, cables y formularios hoteleros, escapando al menos musicalmente de sus demonios cotidianos.
Al final una espesa lluvia me aguardaba mientras recorría las húmedas calles sin sol buscando la taquería que me repusiera las pilas.
3 comentarios:
Que mala onda.
Por aquí se presentó Sandra Collins, en el marco del festival internacional, y debo decir que la plaza estuvo a reventar.
Saludos festivos.
El Zórpilo.
Saludos mi rastayerba
Carnalito espero recibas un saludo afectuoso, el festival esta de poca madre, me debes la fumadota
Poeta maldito
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