domingo, diciembre 19, 2004

Iglesia y esclavitud

Domingo 19 de diciembre de 2004

En el siglo XVII participó en Aguascalientes en juicios para negarles la libertad.
Documentan implicación recurrente de la Iglesia en la compraventa de esclavos .


Los datos, en la investigación Tercera raíz, la población negra en la Gran Chichimeca

CARLOS PAUL
En el siglo XVII en nuestro país, la Iglesia católica es una de las principales instituciones que aparece de manera recurrente en los contratos de compraventa de esclavos negros, en los permisos para recapturarlos o en los procesos judiciales para negarles la libertad.
Tales datos son parte de la investigación que realiza en Aguascalientes Víctor M. Solís Medina, titulada Tercera raíz, la población negra en la Gran Chichimeca, y que tiene, entre otras fuentes, el Archivo de Indias de Sevilla y el Archivo Secreto del Vaticano.
Este trabajo -explica el también músico y ex cura jesuita- estuvo en un principio enfocado a conocer las diversas manifestaciones culturales populares intangibles. "Su génesis fue etnomusicológica", sin embargo, devino en una investigación histórica, a raíz de haber encontrar algunos artículos sobre los esclavos negros en Aguascalientes, concretamente en el Boletín del Archivo Histórico del Estado, que dan testimonio sobre los nacimientos, matrimonios y defunciones.
Una de las vetas más relevantes que encontró el investigador en el aspecto musical fue el ritmo del son.
"Era cultivado por el grupo Son de Oriente, el cual estaba integrado por campesinos que sobrevivieron a la Revolución Mexicana".
Al comenzar a investigar su repertorio, la estructura musical de sus obras y las características de sus instrumentos (cabos de azadones, caparazones de armadillo y guitarras), Solís Medina encontró "un curioso instrumento llamado marimbol", el cual "fue el principal hilo conductor que me llevó a descubrir la denominada tercera raíz cultural, la africana, en Aguascalientes.
"Su origen semántico me remitió al país africano de Zimbabwe, de donde es originaria la mbira, marimba o el contemporáneo marimbol.
"Este instrumento proviene de la tribu shona y en sus orígenes constaba de 22 a 28 claves de metal incrustadas en una cavidad de madera, llamadas gwarivas, las cuales provienen del árbol mubvaropa (Pterocarpus angolensis).
"La mbira ha sido pulsada durante cientos de años por los pueblos Shona de Zimbabwe y les ha servido como una especie de teléfono que los comunica con los espíritus, con sus antepasados muertos o con sus jefes tribales que habían sido héroes entre los shona.
"Se utiliza para calmar las tempestades, solicitar lluvia en épocas de sequía o para pedir la aparición del sol. En la actualidad también se utiliza en las celebraciones por la independencia o en conferencias internacionales.
"Cuando las comunidades shonas fueron catequizadas, la mbira fue señalada como instrumento representativo del demonio, por lo que decayó su popularidad; afortunadamente, a raíz de los movimientos de liberación africana, resurgió como instrumento de identidad nacional."
Al investigar sobre tal cúmulo de información etnomusicológica, el trabajo de Solís Medina lo llevó a considerar los momentos más relevantes de la vida esclava a nivel internacional, nacional y, por último, local.
"Paulatinamente fueron apareciendo verdaderos testimonios de la vida y cultura de los esclavos negros en Aguascalientes", comenta el investigador.
"Desde el siglo XVII y hasta la Independencia de México en 1810, la historia oficial no consideraba a los negros como personas. Fue más fácil encontrar datos sobre ellos en las relaciones sobre bienes terrenales, en las que tenían que ver con el ganado, las propiedades y muebles, sobre todo de las haciendas de religiosos y de los grandes terratenientes españoles.
"Analizando distintos archivos de esa ciudad aparecieron contratos de compraventa de esclavos, permisos para recapturarlos, causas judiciales para negarles su libertad o juicios para obtenerla.
"Lo sorprendente es que quien reiteradamente se presenta como actor principal en los documentos, comprando y vendiendo, y hasta persiguiendo a los esclavos fugados, es la Iglesia católica."
Otros documentos referidos a tales hechos y que complementan esa información "los localicé diseminados en el Archivo de Indias de Sevilla, España y en el Archivo Secreto del Vaticano".
En el primero, apunta el investigador, "encontré, entre otros documentos, fichas referidas a los embarques de ilustres clérigos que se dirigían a la Nueva España con sus esclavos negros para su servicio personal, como el clérigo Pedro de Campo Verde, una cédula real emitida en 1538, en la que se establece que aunque se casasen con indios de la región, los esclavos negros no lograrían su libertad.
"También encontré una misiva urgente del virrey a su majestad española solicitando el permiso de introducir mil esclavos bozales para trabajar en las minas de Zacatecas o la curiosa referencia en la que un pirata portugués introdujo de contrabando esclavos negros sin licencia del rey de España, por lo que se solicita su captura y el decomiso de la 'mercancía'".
Para Solís Medina, tales documentos que dan testimonio de la presencia de esclavos negros en Aguascalientes "es determinante para comprender el origen de los grandes capitales mineros y de algunas manifestaciones culturales contemporáneas en esa región, que se negaron a morir en el olvido".
En el Archivo de Indias "aún existen muchísimos documentos, que no han sido digitalizados, al respecto, sobre todo de la zona minera de Chalchihuites".
Las búsqueda en el Archivo Secreto del Vaticano requirió de más tiempo, explica el ex cura jesuita, pues me tuve que enfrentar a ciertas limitantes.
"Además de todas las restricciones habidas y por haber, sólo se me permitió llevar un lápiz y fichas en blanco para escribir y, a pesar de buscar específicamente en los fondos dedicados al periodo virreinal en México, de hurgar en los libros del gobierno y de las almas, ocurrió que, casi siempre, cuando encontraba pistas de la administración de haciendas, de ranchos ganaderos, de recuentos de bienes de la Iglesia o de procesos inquisitoriales a esclavos negros, me encontraba con la leyenda: 'Prohibitur indagare hic tantum si habet permisionem sub confessionem' (Se prohíbe investigar aquí sólo si cuenta con permiso especial, bajo secreto de confesión).
No obstante los constantes requisitos y limitaciones, relata, "logre recuperar algunos testimonios de compraventa de esclavos para servicio de clérigos, conventos y cofradías en la villa de Aguascalientes", similares a los referidos.
Tercera raíz, la población negra en la Gran Chichimeca, es una investigación auspiciada por el Programa de Desarrollo Cultural del municipio de Aguascalientes y se encuentra en "proceso de síntesis", ya que faltan por añadir otros datos y documentos encontrados en el Archivo General de la Nación. La idea es editar en fecha próxima un libro sobre dicha cuestión.
www.jornada.unam.mx

2 comentarios:

Soy Otro Tu dijo...

estoy tan ávida de publicaciones como ésta, de por lo menos atrevernos a investigar...que hubo para saber que hay y habrá. Las ráices crecen y los origenes no pueden callar....

Soy Otro Tu dijo...

Querido hermanito, como veo que usted no postea ni yo tampoco ando inspirada...dejo aquí una huella de vibraciones positivas para el 2005=7 gregorious year, qué según el misticismo pinta de bonito. Oj-alá.
Saludos salados (y alados) de la Mar.
../y que que role la rola/....

pd, me llamo Marcela de la Paz..y AMO la Huasteca :)